NEUQUÉN (AN).- Cerca de un centenar de militantes del MPN, de la UCR encarnada en el intendente Martín Farizano, Une, se agruparon alrededor de las bancadas, protagonizaron un duelo de hinchadas, y transformaron el recinto del Deliberante en una caldera.
Fue el preludio al clima general de la sesión especial que seguiría luego, que desentonó con la rigurosa etiqueta que imponía la ceremonia de ayer.
No faltaron las chicanas, insultos y gritos, que por momento taparon el audio de la asunción de los nueve concejales electos.
El protocolo tuvo que adecuarse a la fuerza: participaron el gobernador Jorge Sapag, su vice Ana Peche, ministros, diputados provinciales, y el intendente Martín Farizano y su gabinete, destinatarios por momentos del duelo de los militantes.
Los de Une coparon el sector derecho del recinto. Detrás las bancas se instalaron los de la UCR simpatizante con Farizano -se vio un cartel de "Farizano 2011"- y el MPN, que también dispuso su gente en el pasillo que da al sector reservado a la prensa.
Desde cada uno de los laterales los gritos no se hicieron esperar. Une con su acostumbrado "se va a acabar el Movimiento Popular", contestado con abucheos desde los simpatizantes del partido provincial.
De este modo, no fueron pocas las intervenciones del presidente Néstor Burgos, solicitando silencio para seguir con la toma de juramento. A veces tuvo suerte, y otras no: algunas de las juras de los nueve concejales se realizaron en medio del ruido desprendido de los cantos a favor y los abucheos. Pero nunca pasó de ahí.
