NEUQUÉN (AN).- Los narradores orales no aflojan y arremeten con un puñado de historias que invitan a poner pausa en el vértigo cotidiano. Estos hechiceros de la oralidad, se reúnen una vez más, como hace tres años, para cerrar el Ciclo Anual de Cuentacuentos con dos epectáculos al hilo, uno para chicos y otro para adultos, que se verán el próximo sábado en el Teatro del Histrión.
Con sus mochilas cargadas de relatos, como les gusta deambular por la ciudad, ahí estarán los cuentacuentos de los grupos Picardías, Bíblicas y Mundanas, Alboroto, Caretas, Queme Contursi, Los que venían contando, Encuentro Transitorio y Monalisas.
Con la voz como herramienta literaria, los narradores recibirán primero al público infantil con el espectáculo "Colorín" (previsto para las 19), donde habrá cuentos enlazados con juegos corporales con cintas, adivinanzas, piropos y también textos de Laura Betach, Gustavo Roldán, Arnold Lovell y otros anónimos y populares.
El broche de oro de este encuentro lo pondrán los relatos para adultos en "Colorado", a las 21, una sucesión de historias de amor que brotarán de la boca de nueve narradores, a través de textos de grande autores como Mario Benedetti, Oliverio Girondo, Isabel Allende, María Teresa Andruetto, entre otros.
Los cuentacuentos revelan que en estos años de transitar con la palabra, defendiéndola, acariciándola, han aprendido mucho a través del encuentro con el público. "La palabra implica el desafío de la emoción. Porque uno prepara los cuentos pero al llegar a la emoción del otro se forma un clima, una armonía, que es muy rica para todos", dice Marcela Lucero acompañada por Elsa Kristensen, Peti Panozzo, Mariana Erazun y Hugo Herrera.
Este último cuentacuentos subraya que la narración oral es un arte de comunicación. "A diferencia de otras artes de expresión que son escénicas, aquí hay feedback, un ida y vuelta con el público. Hay momentos que son mágicos que tienen que ver con la historia de compartir la palabra entre los seres humanos".