ROCA (AR).- Las penurias para los pobladores de Aguada Guzmán no se terminan y lejos están de agotarse los reclamos para lograr una mejor calidad de vida. Los planteos ante las autoridades locales y provinciales, desde ese paraje, no cesan, pero las respuestas tampoco llegan. Así lo volvieron a manifestar días atrás los vecinos, en una asamblea que convocaron para analizar su presente y dar a conocer el drama diario de vivir en un paraje no tan alejado de las áreas urbanas.
El verano se acerca y por eso también crecen los problemas para los casi 200 habitantes del lugar por la falta de agua y luz. Es que una cosa lleva a la otra, porque como tienen apenas 4 horas de electricidad por día, solamente en ese lapso funciona el sistema bombeador que hace circular el líquido, y lo hace llegar hasta las canillas de las viviendas. Y ese, justamente, es el reclamo más sentido.
"Esto no es nuevo, desde hace años venimos reclamando y reclamando y no pasa nada. Todos los días es lo mismo, falta el agua y apenas si podemos juntar, los que tenemos un tanquecito, para tomar y cocinar. Nunca pensar en regar una planta, el patio ni nada", explicó una vecina del paraje. "Acá largan la electricidad a las 8 de la noche y se corta a las 12 (de la noche), en ese rato es el único momento en que funciona el bombeador, después se corta todo hasta el otro día a la noche", señaló, cansada más que preocupada, Alicia.
En la reunión realizada días atrás, se realizó una amplia convocatoria. La legisladora Silvia Horne estuvo presente y se llevó del lugar muchísimos planteos. "Una de las situaciones más gravosas es que el agua que tienen es escasa, y no es apta para el consumo. La cisterna está absolutamente rota, no se puede llenar porque pierde por innumerables agujeros, y sólo se bombea en horarios en que funciona la escuela, de quien depende el equipo de bombeo. O sea que desde el viernes al finalizar la actividad escolar, hasta el lunes no hay agua, tampoco en feriados ni vacaciones", se detalló.
"Supuestamente se corrige la calidad del agua mediante un clorador, que está deteriorado. La ausencia en el mantenimiento del vital insumo es un monumento a la desidia. Tampoco han recibido respuesta del DPA respecto a la posibilidad de tomar el agua de otra fuente cercana", expresó Horne.
También se reflejó en las palabras de los vecinos, la necesidad de "bocas de pago" de beneficios para las familias, porque cada mes deben recorrer muchos kilómetros para poder cobrar. Horne se comprometió a realizar gestiones, en este sentido, durante esta semana.
"Incomunicados de los centros de decisión y de los parajes vecinos se enteran con impotencia de la supuesta construcción de una comisaría, y que ante la falta total de dotación de muebles, insumos y equipamiento en el "Destacamento 74" es imposible retener al menos a un policía. No hay en Aguada policía ni Juzgado de Paz", se expuso.
Ahora, los vecinos están esperanzados en que funcione la escuela que les han prometido y "en poder entre todos elegir a un comisionado que efectivamente viva en el paraje y merezca la confianza de todos para poder gestionar las obras indispensables".