| Por un lado, una huelga de museos y paseos públicos, que ya lleva quince días, declarada por los trabajadores contra los recortes de presupuesto y otras medidas de ajuste dispuestas por el ministro de Cultura de Francia, Frédéric Mitterrand, y que afectaron, entre otros, el Centro Pompidou, el Musée d'Orsay, el Museo Rodin, el Arco de Triunfo y la Sainte Chapelle. Solamente el Pompidou reúne a la colección de arte moderno más grande de Europa.
Sin embargo, la medida de fuerza pareció perder fuerza este viernes con la apertura del museo del Louvre, que arrastró a otros paseos y monumentos que estaban de paro a reabrir sus puertas a los turistas.
Mitterrand, sobrino del ex presidente socialista, es un ex actor, presentador de televisión y productor de 62 años que ese día también colocó la piedra fundamental de la delegación del Louvre en la ciudad de Lens, una localidad minera situada en la frontera con Bélgica.
Esta ciudad, que responde al deseo de descentralización de los grandes establecimientos culturales parisinos, fue elegida entre otras seis candidatas en 2004. Ese año, Neuquén inauguraba su sede del MNBA, descentralizada de su par porteña, en sintonía con esa tendencia de los grandes museos del mundo.
La reapertura del hogar de la Gioconda y la Venus de Milo, el pasado viernes, no fue tranquila ya que un grupo de huelguistas protagonizó incidentes con los turistas que deseaban entrar. La célebre pirámide de cristal que se levanta en terrenos del museo y que es obra del arquitecto estadounidense Ieo Ming Pei fue el único sector cerrado al público ese día.
El palacio de Versalles, escenario de buena parte de la historia de Francia, permaneció cerrado al público y los turistas debieron conformarse con visitar los bellos jardines de esta propiedad que se encuentra al sudoeste de la capital gala.
La cultura en todos los rincones del planeta es discusión y debate de ideas y esta París nubosa no es la excepción.
Oscar Smoljan
secretario de cultura de Neuquén y Director del MNBA Neuquén
| |
