| El 8 de diciembre se impuso como el día para comenzar a armar el Árbol de Navidad, normalmente un pino o un abeto, tradición cristiana que reconoce raíces paganas, especialmente de los celtas, que al comenzar el solsticio de invierno adornaban un roble -su árbol sagrado- para asegurarse el regreso del Sol.
Aunque el árbol navideño y la Virgen María no tengan ninguna relación, la Iglesia buscó la forma de establecerla, promoviendo que se comenzara a armarlo el Día de la Inmaculada Concepción, a lo que la superstición le añadió que "es para tener suerte".
Para los católicos devotos, las esferas representan los rezos que se hacen durante el período de Adviento y sus colores responden, si son rojas, a peticiones; si plateadas, a agradecimiento; las doradas son de alabanza y las azules de arrepentimiento. Además, la estrella que se pone en la punta del árbol representa la fe que debe guiar la vida del cristiano. Fuente: Los Andes. com | |