EL BOLSÓN (AV).- La psiquiatra Analía Broide, de amplia trayectoria en el campo de la salud mental, falleció súbitamente mientras desarrollaba una actividad docente pública en la localidad chubutense de Lago Puelo.

El deceso se produjo el 28 de noviembre pasado, pero recién cobró trascendencia en las últimas horas.

Se desempeñaba como jefa del servicio de Salud Mental del hospital de El Bolsón y como coordinadora de esa especialidad en la IV Zona Sanitaria (zona andina). Fue médica psiquiatra con dedicación exclusiva a Salud Pública desde hacía más de 25 años. Impulsora de la labor de "desmanicomialización" desde sus comienzos, ocupó distintas responsabilidades institucionales.

Era presidenta de la Asociación Rionegrina de Salud Mental, fundadora de la primera cooperativa de usuarios, familiares y voluntarios, que en la actualidad administra el refugio de montaña del cerro Perito Moreno.

Tuvo una provechosa participación como líder en el debate y sanción de la ley provincial 2440 de atención a pacientes con sufrimiento mental. Ocupó también la dirección de Salud Mental de la provincia de Río Negro.

Este servicio en el que construyó y trabajó es considerado en la actualidad como un modelo en el país y la región. Profesionales de Chile, Perú y Bolivia han sido capacitados en dicho servicio así como médicos pasantes y psicólogos de diversas regiones del país. Fue asesora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Ciudad Juárez, México, abordando la problemática de violencia contra la mujer.

Nació en Buenos Aires hace 59 años. Llegó a El Bolsón en 1978 y comenzó a trabajar en el hospital en el servicio de Ginecología. Ya tenía su título de psiquiatra, pero no había en El Bolsón un área de Salud Mental. Fuera de horario y por iniciativa propia, comenzó a trabajar en Salud Mental y así quedó a la vista la gran necesidad de atención en esta área. Así, algunos años después, se creó el Servicio de Salud Mental de El Bolsón, del cual fue su fundadora y jefa hasta hace pocos días. En estos años, se fueron incorporando al Servicio otros trabajadores de distintas disciplinas (psicólogos, médicos, operadores de Salud mental, coordinador de Grupos Institucionales de Alcoholismo), entre otros.

Broide estuvo en la primera línea entre quienes afrontaron el desafío de hacer comprender a la comunidad de El Bolsón y de Río Negro que el encierro y la segregación no son la única respuesta posible ante la enfermedad mental. Así, trabajadores de otras áreas de los hospitales, familiares de usuarios, referentes de otras instituciones, pudieron entender -escuchando sus palabras y observando su ejemplo- qué era la Salud Mental Comunitaria. No se limitó al ámbito hospitalario, sino que también impulsó la creación de empresas sociales, el Hogar de Tránsito y otros dispositivos comunitarios para la reinserción social de las personas con sufrimiento mental.