Lunes 07 de Diciembre de 2009 16 > Carta de Lectores
"¡Neuquén, querido Neuquén! ¿Qué te hicimos?"

En nombre del progreso, del turismo y de la supervivencia... ¡te hemos destruido!

Le pregunto al gobernador Jorge Sapag: ¿qué pasó?

Hace dos años que hago exposiciones fotográficas (sin ser fotógrafa) tratando de mostrarle a la gente la extinción de las araucarias araucanas pehuen (únicas en el mundo) en toda la provincia y, desde enero del 2009, la deforestación en San Martín de los Andes, en el cerro Chapelco -para ser más específica, "el sendero de los arrayanes", que llega a la ciudad ¡y muestra los árboles nativos en el suelo!-.

Soy neuquina (nací en Loncopué) y todos mis ancestros son de esa zona.

He tratado por todos los medios de llegar a las autoridades de la provincia, con cartas, fotos e inclusive una denuncia en la fiscalía de Zapala ante el Dr. Marcelo Jofré (el 4 de abril de 2008)... pero todo ha sido inútil: he sido descalificada públicamente en mis apreciaciones por la Universidad del Comahue a través del Sr. Alejandro Dezzotti, biólogo.

No soy profesional, pero sí he tenido la inquietud para investigar por qué sucedió esto. En principio fui a las páginas de Encarta 2005 por el tema "deforestación" y encontré que estudios hechos en otros lugares -por ejemplo en Asia y África- nos enseñan que "no se debe plantar un árbol de la misma edad y la misma especie en forma masiva, porque no reproducen el ecosistema del bosque original y los ecosistemas animales y vegetales secundarios se ven necesariamente afectados".

Se trasplantaron 50.000 hectáreas de coníferas exóticas en toda la provincia ¡sin hacer estudios de impacto ambiental!

Las explotaciones madereras constituyen la causa "más" importante de la deforestación; producen erosión y degradación del suelo.

Luego descubrí que la revista de la Sociedad Entomológica Argentina, con sede en Mendoza, informa que Turienzo en el 2005 había mencionado la presencia de la Huequenia livida desarrollándose sobre la araucaria araucana en el área de distribución natural de este árbol en la provincia del Neuquén (plaga que ataca a las plantas débiles o muertas).

Simultáneamente al registro de Turienzo en el verano del 2005 se detectaron ejemplares adultos de la Huequenia livida en la localidad de Puelo (Chubut), en una plantación de Pinus contorta de aproximadamente dos hectáreas de superficie.

Me pregunto y le pregunto: si esto no es una plaga, ¿qué es? ¿Cómo puede ser que en tres años hayan empezado a caer las araucarias milenarias? Y ahora todas las plantas autóctonas se están muriendo rodeadas de pinos exóticos ¡que crecen y permanecen verdes! ¿Quiénes son los responsables de este desastre ecológico? ¡No me diga que el calentamiento global!

Hoy Caviahue está desapareciendo... basta con llegar al hotel del ISSN para ver las araucarias que cayeron atrás y las que están por caer al lado del comedor... rodeadas de coníferas, que sólo tienen un año ¡y están grandes! ¡Increíble!

¡Me duelen en el alma la muerte de la araucaria y la indiferencia de los neuquinos, especialmente de las autoridades, que no reaccionan ante lo irreversible! No les dejamos nada a nuestros hijos y nietos... sólo una provincia contaminada y luchando contra las mineras. Que Dios nos perdone; hemos destruido el "paraíso", como lo llamó el inolvidable Dr. Gregorio Álvarez.

Betty López, DNI 4.163.723

Zapala

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