El municipio de Sierra Grande había autorizado la tala de árboles que se realizó en el barrio Villa y que generó malestar en los vecinos. Un comerciante compró dos lotes en la zona y construirá un supermercado y una casa, pero para instalar los servicios primero debía sacar los olmos, especie que con sus fuertes raíces suele traer complicaciones. La condición que puso el municipio fue que el dueño del predio redoblara la cantidad de árboles en el futuro, explicó a este medio el secretario de Obras Públicas Carlos Abot, quien firmó la autorización.
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