SIERRA GRANDE (ASG).- Como cada 4 de diciembre, los mineros y bomberos peregrinaron y honraron a Santa Bárbara, su patrona y protectora.
Cada vez que un minero baja a la mina antes de ingresar al oscuro túnel se quita el casco frente a la imagen tallada en metal de la santa, que se encuentra justo en la entrada. Se trata de un gesto que, acompañado de la señal de la cruz, representa una entrega y un pedido de seguridad y proyección cargada de pura devoción.
Cada año esta celebración reúne a la familia de los trabajadores del socavón yes una tradición que tiene como fin rendir toda la fe a la que protege a los trabajadores mientras están bajo la superficie de la tierra.
Este es el único día en que las mujeres, también por tradición y costumbre, pueden bajar a las entrañas de la tierra.
El viernes por la mañana se realizó una nueva celebración. Cerca de las 9 mineros, bomberos y creyentes iniciaron una procesión desde la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes hasta la mina de la MCC Minera Sierra Grande, a lo largo de 7 kilómetros.
La imagen de la santa fue trasladada en un autobomba de los bomberos voluntarios. A su paso por la plazoleta del minero se hizo una oración.
Allí el obispo Esteban Laxague pidió a la Santa por "trabajo digno" para los trabajadores del socavón.
Cerca de las 10, los peregrinos llegaron a la bocamina donde el obispo ofició una misa junto al párroco local, Rafael García.
En un momento de la celebración, desde el interior de la mina, un grupo de trabajadores con lámparas encendidas y su ropa de trabajo se sumaron al oficio religioso.
"Dios nos da esta riqueza para que sea compartida por los hombres", expresó el obispo allí en la entrada a la mina.
Cena del reencuentro
Por otra parte, coincidentemente con la celebración de Santa Bárbara, el sábado por la noche en el Centro de Jubilados Pensionados se realizó una cena "del reencuentro" de los ex trabajadores de la minera Hipasam que viven en Sierra Grande y localidades vecinas como San Antonio Oeste y Puerto Madryn.
El evento fue organizado por ex mineros con el solo fin de reunir a la familia que hizo del socavón su vida, según informaron Isabelino Sayueque y Juan Huaracn, organizadores de la velada. Fue un emotivo encuentro donde se repasaron fotografías y canciones de la época de los 70, 80 y 90.