Gigantes concretó otra muy buena victoria de visitante, ya que en un sufrido partido derrotó a Tigre por 3-2. El sexteto neuquino venía de perder dos partidos de local, pero entre el jueves y anoche se anotó dos triunfos claves: ante Bolívar y frente al conjunto de Quaini.

El equipo de Alejandro Grossi comenzó el partido de la mejor forma porque desde el saque apuntaló una muy buena tarea en un primer set que terminó a favor de los neuquinos por 25-22 y que tuvo a Camilo Soto como figura, por su distribución en el armado.

Gigantes con el bloqueo y Tigre con buen volumen de juego fueron intercambiando el liderazgo en el parcial, hasta que los locales cometieron un error en recepción que marcó la diferencia.

El segundo capítulo se largó con Tigre ejerciendo mucha presión desde el saque, y por eso llegó al primer tiempo técnico con ventaja 8-3 y un Pinha difícil de controlar. Después de un amesetamiento del juego, Gramaglia y Lares mejoraron en la recepción y Tigre se llevó el parcial 25-18.

El tercero fue una historia similar, hasta que los locales comenzaron a fallar en la recepción y Gigantes tomó otra vez las riendas el cotejo, al ponerse 17-14. Los neuquinos se mostraron más precisos en la definición y sacaron una luz de ventaja que se mantuvo hasta el final de un parcial que se llevó la visita 25-21.

En el cuarto Gigantes mantuvo la supremacía hasta el primer tiempo técnico, que terminó 8-5. Pero en el local Cocina mejoró en el saque y Lares en el bloqueo y por eso Tigre emparejó las cosas (14-14). Entonces todo se emparejó, hasta que surgió Pinha en el contraataque y por eso el dueño de casa cerró el cuarto parcial 25-21 y mandó el juego al tie break.

El final en el CEDEC 1 fue para el infarto. De entrada los locales mantuvieron el impulso y se pusieron arriba, pero Gorosito volvió a castigar desde la posición 6 y puso a tiro a la visita. Un par de errores de Tigre pusieron a Gigantes arriba y con un gran trabajo en el bloqueo, el equipo de Grossi logró una gran victoria (12-15).