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Ken Loach, "campeón" del realismo, aborda el tema del fútbol | ||
MADRID.- No hay duda de que el fútbol es uno de los fenómenos que mayor impacto tiene en la sociedad y ni el "campeón" del cine realista en Reino Unido, Ken Loach, se pudo resistir a su magnetismo en su nueva película "Buscando a Eric", una peculiar colaboración con el astro del fútbol francés Eric Cantona. El fútbol, señaló Loach, "ha desempeñado un papel muy importante en el último siglo (...) Si pudiéramos canalizar esa energía hacia la política veríamos cambios. Esa es la razón por la que vivimos con esperanza". Por sugerencia del propio Cantona, que lo llamó pidiéndole hacer algo sobre él y su relación con los fans, Loach comenzó a idear una película con ayuda de su fiel escudero desde mediados de los 90, el guionista escocés Paul Laverty, también un gran amante del deporte rey. Finalmente "Buscando a Eric" acabó convirtiéndose en otro proyecto, en el que Cantona actúa (y además financia). La cámara de Loach, que se ha fijado en inmigrantes, jóvenes con problemas, desempleados o familias disfuncionales, se centra ahora en un cartero con problemas familiares, que da vida a un fan de fútbol, obsesionado con Cantona. A lo largo de su trayectoria, Loach ha mostrado los arañazos más lacerantes de las políticas conservadoras en su Reino Unido natal, pero el director británico también sabe arrancar sonrisas en situaciones crudas y eso es lo que hace con "Buscando a Eric", una comedia con tintes de drama o un drama con final feliz, según se quiera ver. "El drama y la comedia van muy unidos. Se asemejan mucho. Y lo estamos viviendo ahora en nuestro país y en toda Europa. Entre los jóvenes hay un 20% sin empleo y los jóvenes de la película se encuentran en esa tesitura. Es una tragedia, pero también ahí se dan situaciones cómicas", dice Loach. Loach comenta además que es precisamente ahí, en la población con menos recursos, donde se "sitúan los dramas más agudos y también las mejores comedias". "No es una casualidad que los mejores comediantes británicos hayan surgido de la clase obrera", agrega el realizador de hablar pausado pero de enérgico discurso. Pero hay también una razón política para hacer este tipo de trabajos, comenta, "si hay algo de cambio vendrá de los que tienen mucho que perder, no de los ricos ". El director de títulos inolvidables como "Agenda secreta" o "El corazón de Clara", se llevó el año pasado la Palma de Oro en Cannes con la demoledora "El viento que agita la cebada", sobre los orígenes del conflicto irlandés. Este año volvió a probar suerte en el certamen francés con "Buscando a Eric", pero rara vez una comedia conquista el premio más prestigioso del cine, aunque lo merezca. (DPA) | ||
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