Hay oportunidades en que es necesario que los adultos aprendan valores y actitudes solidarias de los jóvenes pero...

Hace unos días vino a Roca un contingente de diez alumnos, ex alumnos y dos docentes de un colegio religioso de Buenos Aires para realizar un trabajo solidario de juegos y recreación con niños de barrio Nuevo y Quinta 25. Para estar cerca de estos lugares pedimos a la Dirección de Deportes del municipio hospedaje en el polideportivo Gimena López, indicando las características del grupo y el compromiso social del viaje.

Grande fue nuestra sorpresa cuando al llegar, y habiendo pagado todo previamente, se les negó el uso del dormitorio de varones, que estaba desocupado, y se los obligó a estar todos juntos en el de mujeres con la excusa de que era un grupo poco numeroso. El asombro continuó cuando de manera imperativa se les prohibió el uso de las canchas, que estaban vacías en ese momento, al ver que algunos se pasaban una pelota después de su largo viaje.

Estas actitudes, sumadas a la indiferencia que demostraron cuando acordamos el hospedaje, me dejaron algunas dudas: ¿saben los funcionarios y empleados que a ellos les pagamos para administrar y cuidar bienes públicos y que los criterios correctos, la comprensión de los jóvenes y los buenos modales son requerimientos básicos de su tarea? Si en el deporte y en la educación son esenciales los valores de la solidaridad, el respeto y la ayuda al más necesitado, ¿no resulta muy incoherente que no se apoye que jóvenes de otra región vengan a brindar ayuda, alegría y cariño a niños de nuestros barrios? ¿Por qué defraudamos a adolescentes que buscan una vida sana para ellos y para los demás, en vez de darles un buen ejemplo y colaborar con su tarea ?

Hna. Ana Siufi

DNI 10.134.466

Pastoral Social

Roca