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Bachelet fue al postergado velatorio de Víctor Jara | ||
La presidenta Michelle Bachelet fue ayer al histórico y postergado velatorio del cantautor chileno Víctor Jara, acribillado en los albores de la dictadura militar de Augusto Pinochet, en septiembre de 1973. "Se ha demorado nuestro país 36 años en devolverle a Chile y devolverle a su familia a este Víctor que es nuestro, que es de todos nosotros y creo que es el mejor homenaje que podemos rendir", destacó la mandataria. Bachelet, señaló además que muchas otras familias chilenas desean que sus deudos descansen en paz, como ocurre con los familiares de los detenidos desaparecidos en la dictadura militar. Por su parte, la viuda del artista, la inglesa Joan Jara, agradeció el cariño de las miles de personas que han asistido al velatorio, iniciado el jueves. "Han sido tan emocionantes estos días, donde siento de verdad que se ha demostrado que Víctor vive en el corazón de todos", confesó. Una procesión de ancianos, jóvenes e incluso niños inició ayer el extenso, histórico y postergado velorio. "Estuve con él cuando los militares nos detuvieron en la Universidad Técnica del Estado para el golpe militar, nos llevaron al Estadio Chile y nos torturaron", recordó a Iris Aceitón, vocera de los entonces estudiantes que resistieron la asonada. Bachelet, también prisionera política en los inicios del régimen militar, dio en la ocasión su pésame a Joan Jara, y firmó el libro de condolencias, en el interior de la Fundación Víctor Jara, sede del acto, frente a la Plaza Brasil. El cortejo para enterrar al artista, sepultado en clandestinidad días después de su muerte, comenzará hoy y atravesará unas 40 cuadras del centro de Santiago de Chile. El velorio, al que han asistido artistas, trabajadores y defensores de derechos humanos, fue organizado luego de que el cadáver de Víctor Jara fuera exhumado para realizarle peritajes judiciales que ayudaran a identificar a sus asesinos. El acto ocurre en momentos que la Justicia aún no establece la identidad de "El Príncipe", el oficial que jugó a la ruleta rusa con Jara, quien al recibir el primer tiro cayó convulsionando al piso. Luego, los demás militares que presenciaban los hechos le dispararon otros 43 proyectiles de guerra, según la investigación judicial, y también lo fracturaron. | ||
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