ROCA (AR).- El estado de salud de un interno comenzó a agravarse en las últimas horas, tras cumplirse una semana de la huelga seca que lleva adelante en el Establecimiento de Ejecución Penal 2, de Roca.

La denuncia fue efectuada desde el Observatorio de Derechos Humanos. Sus representantes también confirmaron que otro interno se cosió la boca para manifestarse en contra de una resolución judicial que confirmó su procesamiento por un hurto.

La situación más complicada es la del interno Alejandro Forno, quien el 27 de noviembre inició la protesta. El hombre, de 30 años, es un estrecho colaborador del Observatorio y en los últimos años trabajó en distintos proyectos como el de traducción al sistema Braille de libros para escuelas y bibliotecas.

Resulta que ya había cumplido parte de su condena por lo que fue beneficiado con salidas transitorias. Pero a dos horas de recuperar su libertad, y cuando toda su familia ya lo esperaba en las puertas del penal, le "bajaron" una nueva preventiva por un intento de evasión y resistencia a la autoridad. "Si bien no hubo daños en ese hecho, Forno recibió una verdadera paliza y ahora este caso le impide recuperar su libertad", dijo el abogado del Observatorio Germán Martín.

Tras la noticia, el interno inició una huelga de hambre por lo que el miércoles fue derivado al hospital. Ese día, según denuncian, nuevamente habría sido agredido por personal de la policía en el penal.

El otro alarmante caso corresponde a un joven de 20 años que esta semana decidió coserse la boca luego de que la justicia confirmara su procesamiento por un caso de hurto. "Es un joven que no está bien asesorado jurídicamente y es por eso que inició esta dolorosa protesta", confirmó el letrado del Observatorio.