Gstaad (Suiza) (dpa) - El director de cine Roman Polanski llegó ayer a la ciudad suiza de Gstaad, al noroeste de Montreux, donde permanecerá bajo arresto domiciliario en su residencia vacacional.

Después de pagar una fianza de 4,5 millones de francos suizos (unos 4,5 millones de dólares) a la Justicia suiza y de dejar su documentación a la policía, el cineasta fue conducido hasta Gstaad con el compromiso de "no abandonar la casa ni su terreno en ningún momento", según comunicó el Ministerio de Justicia.

Los periodistas que esperaban desde hace días delante de su casa vieron a Polanski sólo un momento cuando bajaba de la limusina en que llegó. En la casa lo esperaba su familia.

El director lleva en el tobillo un dispositivo electrónico de control que ya fue activado y que alertará con una alarma si Polanski abandona el lugar. El director, de 76 años, esperará ahora en esta casa la resolución sobre su pedido de extradición por parte de la Justicia estadounidense por haber abusado de una menor de 13 años en 1977.

El director está acusado de haber violado a una niña de 13 años en 1977. En su momento, el director evadió a la Justicia huyendo de Estados Unidos. En el caso de ser extraditado, podría ser condenado a un máximo de dos años de cárcel. El juicio puede extenderse varias semanas. La víctima del abuso, Samantha Geimerin, de 46 años y madre de tres hijos. En octubre pidió que se levantaran los cargos contra Polanski.