La cuestión fiscal se instaló "definitivamente" en la agenda de las provincias, y este año el deterioro de las cuentas "se torna insostenible", advirtió un informe privado. De acuerdo a un análisis de la consultora Delphos, el resultado que muestran las cuentas fiscales provinciales "provoca que la gravedad de la situación se vuelva crítica".
"Este año, de acuerdo con nuestras estimaciones, el déficit primario ascendería a 11.000 millones de pesos, y el financiero a 14.000 millones", remarcó el informe. Asimismo, subrayó que "a diferencia del año pasado, en el 2009 se observa un deterioro generalizado de las cuentas fiscales de todas las provincias". Destacó que "solamente una pequeña minoría, compuesta por las que sobresalen por su equilibrio fiscal, se salvaría de cerrar el año con un resultado financiero deficitario".
Puso de relieve que el caso de la provincia de Buenos Aires "es el que mejor ilustra la grave situación actual". "A pesar del buen desempeño, con un crecimiento de los ingresos de 22 por ciento entre 2008 y 2009 de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), su elevada participación de los gastos corrientes y el bajo crecimiento de los fondos de origen nacional, provocan un aumento del déficit", indicó el análisis.
Precisó que "mientras que el resultado financiero deficitario de 2008 fue de 3.100 millones de pesos, el de 2009 rondaría los 6.000". Asimismo, remarcó que "la mayoría de las provincias que solían ser superavitarias no podrán escaparle al déficit este año", y añadió que "tal sería el caso, por ejemplo de Córdoba, Chaco y Entre Ríos".
De esta manera, el número de provincias con déficit primario ascendería a 18, mientras que en el 2008 era de 10, y las que presentan superávit financiero descenderá de 11 a sólo 4: San Juan, Santiago del Estero, La Pampa y Chubut.
El análisis puntualizó que "cada año el porcentaje de fondos transferidos automáticamente a las provincias va disminuyendo y ganan terreno los giros discrecionales, no regulados por ley alguna". Así subrayó que "en el 2009, los fondos coparticipados a las jurisdicciones alcanzarían 24 por ciento de la recaudación total del gobierno nacional, diez puntos por debajo de lo establecido por ley".
"Aun incorporando las transferencias discrecionales y la coparticipación de 30 por ciento de las retenciones a la soja, el porcentaje sería levemente superior a 29 por ciento", añadió el documento. Así concluyó que "una revisión de la distribución de la recaudación entre el Estado nacional y las provincias es urgente". Advirtió que "la situación fiscal de las provincias es insostenible", y añadió que "la distribución primaria está muy alejada de lo dictado por la ley".
DyN