La fabrica automotriz japonesa Toyota despidió a 500 de los 750 empleados que pertenecían al equipo de Fórmula Uno, luego de la decisión tomada el mes pasado de no competir más en la categoría.
De los 250 empleados que aún pertenecen a Toyota, apenas 150 tienen garantizado trabajo, según lo informó el director de marketing de la empresa japonesa, Andi Fuchs. Los que seguirán trabajando lo harán en otros proyectos de la empresa, como los autos deportivos de calle y vehículos utilizados en competiciones deportivas menores, consignó Globo Esporte.
Los 500 despedidos recibirán una indemnización, además de cobrar el salario durante todo 2010, tiempo que tendrán para conseguir otro empleo.
El mes pasado Toyota anunció que cerraría sus actividades en la F-1 por razones económicas, poniendo fin a ocho años de relación con el `gran circo` itinerante del automovilismo mundial. Toyota comenzó a participar en la F-1 en 2002 y sus planes eran continuar hasta 2012. Sin embargo, la difícil situación económica que atraviesa la empresa a causa de la fuerte caída de la demanda de automóviles en todo el mundo aceleró el adiós a la categoría.
Télam
