BUENOS AIRES (ABA).- Fiel a su estilo, el secretario de Comercio Guillermo Moreno dio por comenzada la reunión, esperó sólo un par de minutos la explicación de los exportadores y, antes de que ésta terminara, avanzó intolerante: "Tienen que pagarles a los productores 0,23 dólares por kilo de fruta... y acá se acabó esta discusión".
La mirada de los empresarios era de total confusión. Uno de ellos intentó poner algo de razonabilidad en la charla y señaló: "Hay un problema...". Pero antes de que finalizara la frase, Moreno volvió a la carga: "Los problemas los arreglamos después, y en privado". Otra vez, el silencio volvió a reinar en la sala. Ninguno de los allí presentes intentó pedir más explicaciones sobre esta exigencia de pago.
Las negociaciones continúan, pero ahora con una mayor incertidumbre. Las caras de los empresarios a la salida de la reunión volvieron a mostrar signos de preocupación.
Finalizada su imposición, que por lo que se entiende son 0,23 dólares por kilo embalado de fruta, Moreno cambió el eje de la discusión y pasó a anunciar la conformación de una "Mesa de diálogo" que articule todos los sectores del negocio frutícola para encontrarle una salida a la problemática de la actividad.
Así se los hizo saber el polémico funcionario a los empresarios frutícolas -como si nada de lo anterior hubiese sucedido-, quienes fueron convocados a un nuevo encuentro para el 14 de este mes. Participarán de esta nueva "mesa" sindicalistas, productores y empresarios. Será conducida por la subsecretaria de Producción Agropecuaria y Forestal, Carla Campos Bilbao, pero tendrá la impronta de Moreno, reconoció una fuente empresarial.
Los ejecutivos llegaron con algunas ganas de hablar pero cuando se retiraron se fueron "pasando la pelota" uno a otro para que hiciera las veces de vocero.
Sólo un par de ellos a regañadientes aceptó el convite.
Consultados por este medio insistieron en que existió un diálogo "razonable" con Moreno. Pero las caras de los exportadores mostraban algo totalmente distinto: reflejaban el maltrato al que habían sido sometidos en esta reunión.
Concurrieron al encuentro representantes de diversas firmas: Ecofrut, Patagonian Fruit, Moño Azul, Tres Ases, Expofrut, Kleppe, Mario Cervi y Salentein, entre otras.
Las fuentes empresarias a la salida de la reunión no mencionaron en ningún momento el pedido de Moreno por el pago de 0,23 dólares por kilo embalado. Aseguraron que el reclamo de un precio máximo para la fruta en buen estado (categoría elegido) fue puesto sobre la mesa por Moreno pero no se mencionó un valor concreto sino como una posición para tener en cuenta.
Sin embargo, luego los exportadores comenzaron a comentar la realidad y las exigencias del polémico secretario de Comercio Interior.
Para la mayor parte de los empresarios allí presentes, imponer un precio para la fruta embalada carece de todo sustento legal. Pero es sabido también que a Moreno poco y nada le importa sortear los carriles de la justicia.
"No somos todos los que estamos aquí empresarios que nos llenemos las manos con este negocio. La actividad está muy complicada también para nosotros", reaccionó uno de los alrededor de diez exponentes del sector a la salida de la reu- nión.
Medianamente, la conformación de la "Mesa de Diálogo" conformó a las exportadoras, ya que reconocieron que cada parte del negocio tiene su propia problemática y que está bien conversar.
Pero no es menos cierto que la intención de Moreno es poner a los integrantes del encuentro de ayer "bajo el fuego" del ala gremial y de los pequeños productores.