BUENOS AIRES (DyN).- El espectro opositor desde la centro izquierda, pasando por el peronismo disidente, hasta la derecha, celebró la derrota parlamentaria sufrida por el kirchnerismo donde una alianza entre el radicalismo, el peronismo disidente, la Coalición Cívica, el PRO y algunos sectores de centroizquierda le quitó al Frente para la Victoria el control de todas las comisiones.
Desde la mañana fueron varias las voces opositoras que se escucharon como la del senador radical Gerardo Morales (saliente presidente del Comité Nacional de la UCR), el diputado electo Fernando ´Pino´ Solanas, el peronista disidente Felipe Solá, la justicialista anti K Graciela Camaño (recién salida del bloque del Frente Para la Victoria y una de las principales protagonistas de las jornada de ayer) y su par macrista Lidia "Pinky" Satragno, quien presidió la agitada sesión.
Morales celebró el acuerdo logrado por la oposición, que le permitió tener el control de las comisiones en la Cámara de Diputados, y remarcó que lo de ayer fue la "primera derrota" del oficialismo "y en la cara de Néstor (Kirchner)". "Sin lugar a dudas, la oposición vino a ponerle límites al poder desmedido de Kirchner. La gente nos votó para poner fin a sus abusos", afirmó el senador.
Por su parte, Solá destacó lo conseguido por la oposición y dijo que se trató de un reclamo que "la gente pedía desde hace mucho" tiempo y se manifestó "orgulloso" de él y "de los demás bloques", en declaraciones radiales. Admitió que se "discutió mucho" para lograr este acuerdo, pero subrayó que se concretó porque subyace la idea de "avanzar en la unidad de la oposición".
En tanto, Camaño -quien se encargó de abrir la sesión de jura como presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales- advirtió que Kirchner "aprendió" que ahora "está en un lugar" donde se dialoga y se "cumple" lo acordado, e instó al ex presidente a "tener otra actitud". Asimismo, se manifestó confiada en que la negociación permitió resolver la distribución de cargos en las comisiones y dijo que esa situación "da el optimismo de pensar que vamos a poder avanzar en otros grandes temas que están pendientes de tratamiento".
Hasta "Pinky" Satragno, quien tuvo su momento protagónico como presidente provisional de la Cámara, habló de la sesión y aseguró que los kirchneristas "no tuvieron más remedio que bajar" para participar "porque era un papelón" que el acto se desarrollara con el quórum aportado por la oposición. "Quedó demostrado que, en la democracia, no se puede hacer cualquier cosa y que las instituciones son más importantes que las personas. Ningún capricho personal ni ninguna voluntad arbitraria puede violentar la voluntad popular", dijo, en un comunicado, el presidente del bloque PRO, Federico Pinedo.
Al coro se sumó Solanas, quien declaró que con la nueva conformación parlamentaria "se acabó eso de que el oficialismo quería llevarse puesto a todos", e insistió en que culminó la etapa de "la máquina levantamanos" que imponía el kirchnerismo y calificó de "día histórico" lo ocurrido en Diputados. Mientras, la nueva jefa del bloque de diputados socialistas, Mónica Fein, afirmó que "el Congreso deja de ser un apéndice del Ejecutivo, ya que las fuerzas políticas construimos un acuerdo para garantizar lo que venimos exigiendo estos dos últimos años, y que es consolidar al Congreso como institución plural de la democracia".