CIPOLLETTI (AC).- Catorce años de prisión fue la pena que recibió ayer Manuel Jesús Esparza, el hombre que fue juzgado por el crimen de Walter Montelpare, en Cipolletti. Tras la lectura de la sentencia, el querellante Marcelo Hertzriken Velasco reiteró que pedirá que la justicia investigue además a otras dos personas que habrían tenido "activa participación" en el hecho.
El abogado dijo que la semana entrante irá a fiscalía a presentar formalmente su pedido en contra de dos familiares de Esparza.
El fallo se leyó ayer al mediodía en la sala de audiencias de la Cámara Primera en lo Criminal. Familiares del dolor y allegados a la víctima estuvieron en el recinto, entre ellos, la madre de Montelpare. La mujer, visiblemente conmovida, se mostró "conforme" con la condena.
La fiscalía había requerido 16 años de prisión por el delito de homicidio simple.
Montelpare fue apuñalado en abril de 2007 en el barrio de las 1.200 Viviendas de Cipolletti.
Durante el debate, a raíz de los dichos de una testigo, la querella anticipó que iba a solicitar que se investigue además a dos familiares de Esparza.
La mujer aseguró ante el Tribunal que vio desde el balcón de su casa cuando Esparza, que estaba acompañado por dos familiares, "le asestó dos o tres puñaladas en el abdomen a Montelpare". "El relato fue absolutamente contundente", enfatizó Hertzriken Velasco entonces y lo reiteró ayer. Dijo que los testimonios, en especial el de esta vecina, fueron fundamentales para la definición de la causa.
"Para la ciudad, que un crimen no quede impune, es importante", dijo tras la sentencia el intendente Alberto Weretilneck, que destacó el trabajo de la policía y la justicia en este hecho.
La detención del ahora condenado se concretó recién en junio de 2008. El 12 de ese mes la jueza Margarita Carrasco, a cargo por entonces del juzgado 6, citó a Esparza para prestar supuestamente una declaración testimonial. El "testigo" asistió, sin sospechar que allí mismo quedaría detenido.
Además de la indagatoria al imputado, se sumaron declaraciones en esa época. Fue así como se llegó al procesamiento, que fue confirmado por la Cámara Segunda en agosto de 2008. Además de testimonios, se tuvieron en cuenta pericias odorológicas y rastros de sangre, que iban desde el comercio del acusado hasta el lugar donde fue encontrado muerto Montelpare.
La víctima, tras recibir las heridas mortales, caminó hacia la subcomisaría 79, donde se desplomó.
