Moscú, (dpa) - En realidad la última e incompleta novela de Vladimir Nabokov "El original de Laura" tenía como destino ser consumida por las llamas. Al menos así lo había determinado para el caso de su muerte el autor de la escandalosa novela "Lolita", en cuyas páginas el pedófilo Humberto mantiene un romance con una menor de 12 años.
Pero el fragmento de "Laura", de 138 fichas bocetadas en lápiz, que también gira en torno a la relación de una mujer joven con un hombre mayor, permaneció durante más de tres décadas en una caja fuerte en un banco suizo. Y ahora será rematado.
Dmitri Nabokov, hijo del escritor fallecido, difundió el manuscrito contra la voluntad paterna.
El hijo de Nabokov, definido por los periódicos rusos como un hombre hábil para los negocios, no solamente desató un debate internacional entre los expertos con la difusión del texto mantenido en secreto. Se trataba de la incineración o mantenerlo a salvo de las llamas. Pero, por sobre todas las cosas, su publicación constituye un astuto golpe de marketing. Las tal vez en total 34 páginas fueron infladas a un libro de 300 páginas impresas. La novela aspiraba a llegar sólamente a 200.
Se trata de una historia llena de huecos en torno a un psicólogo suicida y su joven, disipada y frívola mujer, una gélida bomba sexual. Mucho gira en la novela en torno a las fantasías de hombres mayores sobre carne joven y firme. La trama también aborda el carácter transitorio de la vida y experimentos que la ponen en peligro.
Dimitri admite que se trata de "una obra maestra en fase embrionaria".