El jueves comenzó a derrumbarse la vida de Tiger Woods: algunos medios estadounidenses ventilaron una posible relación extramarietal del mejor golfista del mundo.

En la madrugada del viernes, el deportista protagoniza un extraño accidente al chocar su vehículo en un grifo al frente a su casa. Rápidamente se especuló con un caso de violencia familiar. La hipótesis de la prensa señalaba que la esposa de Woods, la modelo sueca Elin Nordegren, se había enterado del engaño de su marido y lo había agredido con un palo de golf, y que el choque se provocó, precisamente, cuando Tiger escapaba de su señora.

Mientras la familia Woods mantenía total silencio y sólo se limitaba a señalar que el deportista se encontraba bien tras el accidente, los medios señalaban una historia de amor entre el golfista y Rachel Uchitel, quien desmintió la supuesta relación.

La presión de la prensa sobre Woods no se detuvo y ayer la camarera de 24 años Jaimee Grubbs, quien protagonizó un reality, reconoció una relación con el deportista en la revista US Magazine, y sus pruebas fueron irrefutables: 300 mensajes de texto y una grabación con la voz de Tiger.

El mejor golfista del mundo no tuvo más que ofrecer hoy disculpas públicas a su propia familia. Grubbs confesó haber sostenido más de 20 encuentros sexuales con Woods, durante 30 meses. "Siempre en la clandestinidad", dice la joven al diario británico The Sun y a la revista estadounidense US Magazine.

Según relata Grubbs, conoció a Woods en las Vegas en 2007 y tuvieron el primer encuentro días más tarde en San Diego. A partir de entonces, los continuos viajes del golfista por la geografía estadounidense sirvieron de coartada para mantener, supuestamente, la infidelidad con la camarera que, según dice, viajaba cuándo y dónde le indicaba Woods para llevar la relación extramatrimonial en el anonimato.

En US Magazine, Jaimee Grubbs afirma que tiene más de 300 mensajes "picantes" en su móvil que confirman la relación e incluso deja caer que los podría hacer públicos si no se respeta su imagen. También amenaza con revelar una conversación grabada con Tiger, en la que el golfista le dice que su mujer podría sospechar de su aventura: "Tiger me llamó un día antes del accidente y me dijo que cambiara mi teléfono porque a lo mejor me llamaba su mujer, que le había cogido su móvil", dice la camarera de Los Angeles.

Fuente: La Tercera