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Oposición inauguró su nuevo poder en Diputados | ||
Logró quórum propio y obligó al oficialismo a negociar. Repartieron las autoridades y comisiones, pese a negativa K. "Creo que la Argentina está cambiando" (...) "es la primera vez que este gobierno tiene que ceder por la fuerza de los números a un acuerdo" (Carrió). | ||
Las 17.55 de ayer marcaron el momento del vuelco político en la Cámara de Diputados. En ese momento la oposición logró el quórum propio, obligando al oficialismo a bajar al recinto poco después de las 18.30 e iniciar una tensa sesión, en donde se tomó juramento a los nuevos legisladores electos el 28 de junio y se definieron las autoridades de la cámara y la integración de las comiciones. Por primera vez en seis años, el kirchnerismo no manejó los tiempos políticos y debió aceptar condiciones de las otras fuerzas políticas. Anoche, pasadas las 22, se votó el acuerdo que implica la integración proporcional en 41 de las 45 comisiones permanentes en el orden de 17 para la oposición y 14 para el oficialismo y sus aliados; y en las 4 comisiones restantes (Presupuesto y Hacienda; Asuntos Constitucionales; Juicio Político; y Peticiones, Poderes y Reglamento) en una distribución de la mitad más uno de sus integrantes para oposición, pero con presidencias de los oficialistas. En ese orden, habrá 25 comisiones permanentes con presidencia de la oposición y 20 bajo los oficialistas y aliados. Por otra parte, el jujeño kirchnerista Eduardo Fellener fue reelecto como presidente y el radical bonaerense Ricardo Alfonsín fue designado como vicepresidente primero del cuerpo, el cargo más codiciado por la oposición y que finalmente obtuvo. En la vicepresidencia segunda de la Cámara fue electa la kirchnerista mendocina Patricia Fadel, mientras que la vicepresidencia tercera quedó vacante a raíz de la falta de acuerdo para nominar un legislador en ese puesto. También, se acordó pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo 16 de diciembre para definir la conformación de las comisiones. En el día que juró como diputado tras la estruendosa derrota en las legislativas del 28 de junio, la oposición comenzó a hacerle sentir el rigor a Néstor Kirchner. El debate tuvo varios momentos ásperos, y no faltaron los cuestionamientos a la constitucionalidad en que la oposición forzó la interpretación del reglamento para aprobar en una sola votación todo el paquete. Previo a la definición, el kirchnerismo impulsó la discusión sobre la aplicación del reglamento. El jefe del bloque del Frente Para la Victoria, Agustín Rossi, cuestionó el procedimiento, pero pese a sus críticas terminó aceptando el acuerdo. Por su parte, el ex presidente Néstor Kirchner no emitió palabra y se mantuvo, durante las más de dos horas de negociaciones, haciendo relaciones públicas con sus nuevos colegas. La voz cantante opositora fue la del radical Oscar Aguad, quien dijo que en estos años se vino denunciado "atropellos y violaciones sistemáticas del reglamento" y recalcó que, en esta ocasión, "lo primero que ha hecho esta mayoría circunstancial fue un acuerdo con un gobierno que no hace acuerdos". Los cruces de versiones y acusaciones sobre la responsabilidad de la falta de acuerdo fueron de los más variados y cada vez más seguidos a lo largo de la jornada, y hasta se desperdigó una especie sobre una presunta renuncia de Rossi a conducir la bancada ante la supuesta intransigencia de Kirchner a negociar. A las 17.55, y luego de largos cabildeos la oposición consiguió superar el quórum (de 129) con 149 diputados sentados en sus bancas, mientras el kirchnerismo continuaba sin aparecer en el recinto. A las 18:30, la peronista disidente Graciela Camaño, como presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales, llamó a la legisladora por Unión-Pro Lidia "Pinky" Satragno, para que se hiciera cargo de la sesión por ser la diputada de mayor edad. Era el comienzo de la primera derrota del oficialismo en la Cámara. (DyN/Redacción Central) | ||
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