| ||
Sin sanciones, Funes renunció y se jubilaría | ||
Sin resolver su caso, el STJ lo dejó en condiciones de acceder al 82%. | ||
VIEDMA (AV)- El juez Pedro Funes podrá jubilarse y dejar en el pasado las denuncias en su contra por la presunta actuación irregular en la instrucción de causas sobre supuestos hechos de corrupción. Fue beneficiado esta semana por el Superior Tribunal de Justicia, que le aceptó la renuncia al cargo que ostentaba, mediante la resolución 651, fechada el 1 de este mes. Así, quedó sin efecto la causa derivada del Consejo de la Magistratura, en la cual, tras una denuncia de la defensora del Pueblo, Ana Piccinini, el cuerpo instrumentó una investigación preliminar para determinar si Funes había incurrido en irregularidades en la instrucción del expediente referido a la supuesta defraudación al Estado por medio de la compra, provisión y distribución de alimentos preelaborados a la empresa Flavors. El instructor fue Edgardo Albrieu, quien en setiembre -tras un largo proceso, interrumpido por la licencia de Funes por enfermedad- presentó su informe al cuerpo presidido por Luis Lutz. Ese organismo definió, por mayoría, dejar en manos del Superior Tribunal de Justicia, la imposición de alguna sanción, si correspondiera, en el marco de sus atribuciones específicas. El máximo Tribunal está facultado para disponer suspensiones mínimas y llamados de atención como forma de acción correctiva en faltas leves. En la misma sesión del Consejo de la Magistratura se debatió acerca del rol de Funes en otra causa espinosa. Se trataba del caso de los Planes de Empleo Rionegrino, que también estaba en su Juzgado. En ese tema, el Consejo optó por archivar los cuestionamientos, a pesar de la gravedad de las imputaciones. No obstante, frente a un durísimo informe del camarista Eduardo Giménez, integrante del Consejo, se decidió abrir de oficio una nueva causa en ese mismo ámbito. Con la decisión del Superior Tribunal de Justicia de aceptarle la renuncia a Funes, ambas cuestiones quedarán archivadas y el magistrado está en condiciones de jubilarse en el marco de la ley 24018. Así, a pesar de las múltiples sospechas en su contra, Funes llega a su jubilación con el beneficio del 82 por ciento móvil recientemente aprobado y libre de toda imputación acerca de su tarea. Funes fue, en la primera mitad de los 80, juez en lo Civil y Comercial de Bariloche. Luego fue juez de Primera Instancia en lo Penal de Viedma y desde noviembre de 1988 integró la Cámara de Apelaciones en lo Criminal de esta capital. En octubre de 1992 fue designado por la Legislatura de Río Negro fiscal de Investigaciones Administrativas. En octubre de 1998, ratificado por otros seis años. En mayo de 2000 fue propuesto -con otros 7 candidatos- para una vacante en el STJ, cargó que cayó en Víctor Sodero Nievas. En julio de 2000 dejó la Fiscalía y la Legislatura lo designó en el Tribunal de Cuentas. En ambos órganos de control fue nombrado a propuesta del Poder Ejecutivo y dejó su impronta, que apareció coincidente con los intereses del oficialismo. En octubre de 2003 volvió a ser juez Penal, en el Juzgado 4 de Viedma en reemplazo de Juan Bernardi, quien fue nombrado juez Correccional y que ahora lo reemplaza -desde su licencia en marzo- al frente de ese Juzgado. | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||