NEUQUÉN (AN) - Unos 80 trabajadores del ministerio de Desarrollo Social comenzaron ayer con un quite de colaboración, en reclamo de un aumento de 300 pesos "para todos".

El pedido llega luego de que el gobierno otorgara una suba casi idéntica ($ 288) a empleados contratados y de planta que se desempeñan en los programas de asistencia familiar.

El delegado del sindicato UPCN, José Luis Tapia, informó además que la protesta que paralizó la sede central del ministerio conducido por César Pérez, fue para conseguir la reincorporación de empleados que fueron desafectados luego de la reestructuración que implicó a las tres subsecretarías de que se compone el ministerio.

"Hubo personal con licencia médica y embarazadas que fueron desafectadas. Para ellas pedimos la inmediata reincorporación", expresó Tapia, para fundamentar la medida de fuerza.

Días atrás, mediante un decreto, el ministerio designó a unos 150 nuevos empleados de planta política, en reemplazo de una cifra similar que había sido designada por el ex titular de esta cartera, Wálter Jonsson.