Gigantes del Sur rompió anoche todos los moldes que los últimos años se han impuesto en el voley nacional. El equipo de Alejandro Grossi llegaba golpeado a enfrentarse con el múltiple campeón Bolívar, que es el puntero de la Liga Argentina y lucía, luego de ocho fechas, su campaña como invicto, para quedarse con una victoria a la que muy pocos apostaban a partir del presente de cada uno. Fue 3-1 para el Dino, con estos parciales: 25-22, 25-18, 15-25 y 25-22.
En la previa de este juego apuntábamos a un optimismo desmedido para los que pensaban en un triunfo de Gigantes, pero en definitiva en la cancha los jugadores lo hicieron realidad.
El gimnasio "República de Venezuela" mostró a un elenco local que arrancó "frío", mientras que la visita jugó con una gran intensidad, para conseguir su primer triunfo en la tierra de las Águilas. Hay que tener en cuenta que esta es la segunda vez que Gigantes le gana a Bolívar, en 22 partidos -la otra fue en Picún Leufú en marzo de este año-.
Los neuquinos hicieron lo que debían, errar poco, sumarle a ello contundencia en el contraataque y buen porcentaje en los saques. Cuando en el tercer juego apareció Wallace, el local liquidó la historia con rapidez, pero la visita supo recuperar la imagen en el cuarto y parar la levantada rival. Y fue festejo Gigante.