NEUQUÉN (AN).- Una aeronave con 47 pasajeros dio aviso a la torre de control del aeropuerto que aterrizaría de emergencia porque tenía problemas en el fuselaje y ya había comenzado a emanar humo en la zona de la cola. De inmediato se implementó el protocolo de emergencia y las fuerzas de rescate se alistaron en torno de la pista. Ésta fue la historia que se construyó para concretar el último simulacro de tragedia aérea del año que se realizó ayer en el aeropuerto neuquino.
De acuerdo con el relato armado, la nave ni bien tocó tierra desató un incendio en la cola lo que generó problemas en el sistema hidráulico que la obligó a salirse de pista. Con el avión en llamas, las 47 personas que viajaban entre tripulantes y pasajeros, iniciaron una desesperada carrera contra el tiempo para concretar una dificultosa evacuación. Mientras buscaban bajar de la nave arribaron los bomberos que lograron controlar rápidamente el siniestro.
Con el fuego controlado personal de Defensa Civil y de los servicios de emergencia médica accedieron al perímetro del accidente. Los rescatistas clasificaron las víctimas con colores que están establecidos en los manuales de emergencia y posteriormente procedieron al traslado.
Mientras se desarrollaba la práctica arribó el vuelo de las 11.30 de Aerolíneas Argentina generando incertidumbre y preocupación en los pasajeros que miraron atónitos todo el despliegue que se realizaba en el aeropuerto.
El operativo conjunto duró alrededor de unos 50 minutos y en el mismo trabajó personal del aeropuerto, el coordinador médico de Emergencia Sanitaria de la provincia, bomberos, Defensa Civil provincial y municipal.
"Todo aeropuerto tiene un plan de emergencia para catástrofes o accidentes aéreos, por lo que se puso en ejecución el protocolo de la asociación civil internacional y nos manejamos dentro de los tiempos previstos", confió el vice comodoro Omar Brussa a cargo del aeropuerto.
Del simulacro participaron 47 personas entre voluntarios, actores y boy scout, además de 70 operarios que se encontraban enrolados en las tareas de emergencia y rescate.
"En este año se mejoró respecto de la clasificación de víctimas, ya que en el 2008 varios operarios trasladaron víctimas fatales en vez de heridos graves. Esto ha sido bien interpretado y mejorado", concluyó Claudio Domínguez director provincial de Defensa Civil.