Luego de la práctica nocturna del martes hubo una prolongada reunión y se calmaron las aguas en el básquet de Independiente. Estuvieron los directivos, los integrantes del grupo de colaboradores, jugadores y cuerpo técnico, y coincidieron en que van a tirar para adelante.

Claro que antes hubo un compromiso para pagar la totalidad o parte de la deuda, como así también el ajuste de algunas cuestiones organizativas.

En el medio surgió otra noticia y tiene que ver con un refuerzo: Luciano Saborido está cerca de convertirse en jugador del Rojo y reemplazaría a Sebastián Chaine, quien dejó el club luego de la derrota del viernes, ante Firmat.

Después de la "gran cumbre", la dirigencia se comprometió cancelar con lo adeudado y, de hecho, ayer estaba previsto el pago de los sueldos. Además, consiguieron un colectivo particular para que el plantel pueda viajar a Junín (mañana el equipo neuquino visita a Argentino). Ese había sido otro de los pedidos, porque en un par de ocasiones se utilizó transporte de línea.

La CD y los colaboradores se comprometieron a arreglar los demás puntos "débiles" con el correr de los días y por eso recuperaron la confianza del plantel, que ahora tratará de meterse entre los cuatro mejores que clasifiquen al TNA 1 (además del partido ante los bonaerenses, quedan otras tres fechas).

Lo del "Huevo" Saborido es un hecho y se aporte será fundamental, porque hoy por hoy, el técnico Juan Pablo Boadaz sólo tiene a Mauro Bulchi y Jervaughn Scales para que "casque" con los internos rivales. El pivote, que defendió en varias ocasiones la camiseta de Neuquén, podría estar para jugar en un par de semanas.