Jueves 03 de Diciembre de 2009 Edicion impresa pag. 27 > Sociedad
Garrahan no acepta a nena con muerte cerebral
El caso también desnudó la falta de equipos en el hospital de Bariloche

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Luciana Perez, la niña de dos años con diagnóstico de muerte cerebral, deberá permanecer en el hospital zonal pese al amparo judicial que ordenaba su derivación a Buenos Aires porque el hospital Garrahan no tiene camas y su equipo médico consideró riesgoso el traslado.

La información fue confirmada ayer a "Río Negro" por la directora del "Ramón Carrillo", Susana Rodriguez, quien señaló que la paciente es monitoreada cada 12 horas con "pruebas de apnea" que permitieron detectar mínimos reflejos automáticos que impiden certificar la muerte cerebral, aunque su diagnóstico sea irreversible.

La médica explicó que el nosocomio porteño no aceptó la derivación por falta de espacio en terapia intensiva y por "la inestabilidad de su salud que hace imposible moverla". Luciana pemanece en estado vegetativo desde el lunes, asistida con respirador artificial en la terapia intensiva de Pediatría.

El traslado fue ordenado por el juez Civil, Jorge Serra, quien hizo lugar al amparo presentado por el abuelo de la niña, Héctor Ojeda, bajo la condición de que el Garrahan "cuente con disponibilidad y/o acepte la derivación en función del delicado estado de salud de la menor".

Los fundamentos de la medida cautelar abrieron un inquietante interrogante sobre algunas deficiencias del sistema de Salud de la ciudad. En el marco de la tramitación judicial Serra requirió la realización de un electroencefalograma a la niña para "disipar dudas respecto de la existencia de actividad cerebral", que no pudo ser realizado porque no existe en la ciudad un equipo adecuado para ese diagnóstico.

En su resolución el magistrado destacó la imposibilidad de realizar el estudio previsto en la ley 24.193, de trasplantes de órganos, que regula la certificación de muerte cerebral, aún cuando "no se trata de una práctica novedosa o de alta complejidad".

"Más allá de los informes del médico forense y de los profesionales intervinientes, los cuales me merecen el mayor respeto, me veo obligado a resolver en forma distinta" sostuvo Serra para señalar luego la obligación del Estado provincial de "agotar todos los medios a su alcance" para "salvar la vida de una niña".

Consultada sobre el electroencefalograma requerido por el juez, Rodriguez explicó que no se pudo realizar porque el equipo que tiene el hospital -donado hace 15 años por el Incucai- está desactualizado y "no hay en todo Bariloche" un instrumental que cumpla con las exigencias del Protocolo de diagnóstico de muerte bajo criterios neurológicos.

En cuanto a la pequeña paciente, la médica detalló que con las pruebas de apnea "se detectó un pequeño movimiento cuando llega a los 9 minutos, como si intentara respirar", aunque aclaró que "es un reflejo automático".

La pequeña paciente llegó al hospital el 19 de noviembre, con un cuadro agudo respiratorio que determinó su internación. Su situación se agravó y requirió la realización de una traqueotomía y la aplicación de anestesia para que tolerara el respirador. Pero de acuerdo a declaraciones del abuelo de la menor dijo que "le descerebraron a su nieta" porque según le informaron le habían dado sedantes como "para dormir a un caballo".

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