Gabriel Milito recibió el alta médica y terminó con el calvario que duró un año, siete meses y un día, tiempo en el que lidió con lesiones y operaciones. Los medios españoles coinciden en señalar al defensor argentino como el primer refuerzo de invierno para Josep Guardiola, técnico del Barcelona.

Milito se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en un partido de la Liga de Campeones ante Manchester United, disputado en Old Trafford el 29 de abril de 2008. El 13 de mayo fue operado y también se le extrajo una parte del tendón rotuliano de la rodilla izquierda. En junio de este año volvió a ser intervenido y se le practicó una artroscopía en la rodilla derecha. Tras 581 días en los que superó las distintas etapas de la recuperación, Milito recibió la noticia más esperada.