Martes 01 de Diciembre de 2009 Edicion impresa pag. 32 > Policiales y Judiciales
Mató a su esposa y a su cuñada y después se suicidó
Drama familiar en una vivienda del Alto barilochense. El hombre disparó contra las mujeres y luego se ahorcó.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un hombre a quien el juez de Paz le acababa de sugerir que abandone el domicilio familiar, mató a tiros a su mujer y a su cuñada, y se suicidó disparándose y colgándose con un alambre que había ajustado a su cuello. Una de las víctimas murió empuñando el cuchillo que probablemente trató de utilizar para defenderse, y parte del desarrollo del drama familiar fue presenciado por la hija adolescente de la pareja.

El hecho se desencadenó aproximadamente a las 17:30 de ayer en la vivienda ubicada en la calle Coirón 342 del barrio El Frutillar, en el Alto de Bariloche, pero comenzó a gestarse hace algún tiempo, con las desavenencias familiares que derivaron en la intervención de la Justicia de Paz.

Poco antes de esa hora habría llegado a su casa Basilio Potanski, de 51 años, quien afectado por la novedad que le comunicaron habría comenzado a discutir con su esposa, Irene Carrasco, de la misma edad. Se ignora si también participó de la discusión Margarita Carrasco, hermana de la anterior, de 52 años, pero lo provisoriamente acreditado es que Potanski efectuó varios disparos contra las mujeres, hasta asegurarse que les había quitado la vida, y a continuación se subió a una mesa para ajustar a una viga del techo el alambre que luego anudó a su cuello. Una vez realizado esa procedimiento se habría efectuado un disparo en la cabeza. El hombre quedó inclinado sobre la mesa, con el revólver colgando de su cuello, en el centro de un dramático cuadro que impresionó al juez Martín Lozada, al fiscal Eduardo Fernández y a la secretaria Romina Martini.

El magistrado ordenó tomar registros fotográficos, medidas y huellas en todo el escenario, aunque cuenta con una inocente e involuntaria testigo que habría presenciado, al menos en parte, el desarrolló del fatal suceso.

Si bien circulan versiones sobre la existencia de antiguas desavenencias en la pareja, lo cierto es que la recomendación que le realizaron al causante de la masacre fue previa a una orden de exclusión del hogar, medida extrema en casos de violencia familiar, en la que interviene un magistrado de la Justicia ordinaria.

Potanski trabajaba como agente de una empresa de seguridad contratada por Camuzzi Gas del Sur, y por esa razón era quien atendía a los visitantes y registraba las entradas y salidas en la planta que la empresa posee en la calle Esandi, en la entrada al barrio San Francisco. Su esposa trabajaba hace casi 30 años en el cerro Catedral, para las empresas concesionarias de los medios de elevación.

No trascendieron detalles de la vida de la tercera víctima, Margarita Carrasco, y tampoco si fue ella quien empuñó un cuchillo para defender a su hermana y enfrentar al agresor.

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