TEGUCIGALPA.- El presidente electo Porfirio Lobo afirmó que el derrocado Manuel Zelaya ya es historia y convocó a un diálogo en busca de reconciliar a la polarizada sociedad hondureña, pero su desafío más grande será ganar la confianza de muchos países que no reconocen su legitimidad

"Es difícil para un país en democracia no reconocer un proceso electoral que legitima un gobierno. Así (con elecciones) se termina la crisis, así se legitima el gobierno´´, dijo Lobo ante medios extranjeros en su casa en las afueras de Tegucigalpa.

La crisis desatada por el derrocamiento de Manuel Zelaya en el país no representa ninguna inquietud para Lobo, quien sostuvo que "ya Zelaya es historia, ya es parte del pasado, ya estuvo´´.

Zelaya y el presidente de facto Roberto Micheletti "ya firmaron (un acuerdo) y dijeron que se someten a la voluntad del Congreso, entonces tenemos que esperar´´ a que el Congreso defina la situación, dijo Lobo. El Legislativo tiene programado debatir mañana si reinstala a Zelaya en la presidencia. "El Congreso puede resolver todo y que haga lo que más convenga al interés nacional sobre todo entendiendo que lo que más conviene es traerle paz a la nación´´, aseveró.

Zelaya ha dicho que no aceptará una reinstalación puesto que los diputados votarán después de las elecciones, cuando el costo político de no restituirle es menor.

Sin embargo, aunque Lobo plantea de una manera muy simple y su elección obtuvo ayer el importante respaldo del gobierno de Estados Unidos, la crisis aún no ha sido superada bajo la perspectiva de algunos otros gobiernos del continente.

"´Pepe´ Lobo es un hombre de gran experiencia política, un buen ejecutivo y capaz... Estados Unidos trabajará con él para el bien de ambos países... y nuestras relaciones serán muy fuertes´´, dijo el embajador de Estados Unidos, Hugo Llorens, a la radio local HRN.

El diplomático calificó las elecciones como "una gran celebración democrática´´ y felicitó a los partidos políticos y al Tribunal Supremo Electoral (TSE)´´.

Otros gobiernos, como los de Colombia y Panamá, han reconocido los resultados electorales del domingo; pero hubo pronunciamientos de otros, como Brasil, Venezuela y Ecuador, que rechazan la elección.

"Comprendo que algunos amigos países ahí o gobernantes, por cuestiones de su posicionamiento en la geopolítica internacional, pueden tener sus opiniones, yo le digo a todos que respeten nuestro derecho y queremos que nuestras relaciones con todos sean totalmente normales´´, comentó Lobo en una entrevista con la radio colombiana Caracol.

"Espero que nos comprendan... el pueblo ha votado y votó porque el pueblo hondureño, aun y con todas las amenazas y todo lo que se dio, fue a las urnas masivamente a votar, o sea, nadie detiene al pueblo de ejercer su derecho´´ añadió.

Zelaya dijo en un comunicado emitido minutos después del cierre de las urnas que el porcentaje de participación había sido del 35%, resultado de datos que dijo haber obtenido de sondear 1.400 puntos del país, pero sin explicar cómo, por lo que el proceso carecía de legitimidad. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) dijo que la participación fue de 61,3%.

El Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado hizo una asamblea ayer en la que sus miembros acordaron desconocer el resultado de las elecciones, desconocer al presidente electo y rechazar su oferta de diálogo.

Luego de escrutar de forma preliminar el 61,86% de las actas, el TSE indicó que Lobo tiene un 55,9% del total de votos emitidos por 38,08% de Santos. (AFP)