Martes 01 de Diciembre de 2009 Edicion impresa pag. 33 > Policiales y Judiciales
El dolor de sus compañeros

La sala audiencia estuvo repleta de compañeros de la víctima, que este año habría egresado del CEM 14 de Fernández Oro. "Siempre vivirás en nuestros corazones", "Con Agos se fue una parte de nosotros", decían algunos de los tantos carteles que pegaron en el exterior del edificio donde esperaron los que aún no cumplieron la mayoría de edad. "Era muy buena. Mejor imposible", dijo una de las amigas. "Esperamos justicia", agregó otro estudiante.

¿Justicia por mano propia?

Hubo un dispositivo de seguridad inusual: quien quería ingresar a la sala de audiencias debía exhibir su DNI, anotarse en una planilla y decir qué tipo de vínculo lo unía con la víctima o por qué estaba allí. Luego debía pasar por un detector de metales. Y hasta había policías hombres y mujeres palpando a los asistentes y revisando los bolsos, mochilas y carteras. ¿Por qué semejante despliegue? Porque había corrido el rumor que un allegado a la víctima quería hacer "justicia por mano propia". Pero al menos ayer, no hubo incidentes. (AC)

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