Templando nervios. Así ingresó la UCR a la recta final para la elección de su nuevo Comité Central el viernes en Capital Federal. A estas horas, una única decisión está bien atada: el mendocino y presidente del bloque de senadores nacionales del partido, Ernesto Sanz, será el futuro presidente del radicalismo.
Por lo demás, está todo abierto y es espacio de negociación entre las dos alas que definen el esquema de poder en el frente interno partidario:
? Una: la liderada por Sanz y el actual titular de la fuerza, Gerardo Morales. Su poder nace de haber resistido en el vaciamiento del partido que en el 2006 /2007 plasmó, no sin resultados coyunturales de importancia, el kirchnerismo.
? Otra: la conformada por quienes partieron rumbo al kirchnerismo pero, arrepentimiento mediante, retornaron al radicalismo en forma escalonada a partir de la crisis con el campo. Su poder pivotea en tener a Julio Cobos, que con el 62% de imagen positiva es de hecho el único dirigente de fuste que tiene el partido para candidato a presidente de la Nación.
Las negociaciones para acomodar intereses en la futura mesa de conducción del Comité Central están encabezadas por las cúpulas de ambos sectores. Y se concretan bajo un paradigma: no tensar el tema.