Y en el camino del Taladro apareció Racing, otra vez. Desde aquella histórica final de 1951, la Academia parece haberse ensañado con perturbar la ruta banfileña hacia la gloria.
En aquella definición del ´51, un cambio reglamentario de último momento hizo que no se considerara la diferencia de gol entre dos equipos que llegaban primeros, algo por lo que Banfield aventajaba claramente a Racing, y en un desempate los albicelestes se impusieron 1 a 0 con un gol de Mario Boyé.
Ante la injusticia consumada, las autoridades banfileñas bautizaron a la tribuna lateral visitante de su estadio "Campeones morales 1951".
Ahora corren otros tiempos. El domingo en el "Florencio Sola" si bien las situaciones no son las mismas que en aquella definición, Racing, que nunca había ganado de visitante en el torneo y pena por mantener la categoría, dejó sin invicto al hasta ayer líder del torneo. Podría no ser determinante porque aún hay 9 puntos en juego, pero la caída le podría costar el campeonato a Banfield.
"No estamos golpeados, pero sí dolidos. Si bien no estuvimos precisos, intentamos por todos los medios desnivelar. Faltan tres fechas y seguimos igual. Hay que mantenerse y recuperar al equipo para el próximo compromiso", sostuvo Julio César Falcini, tras la inesperada caída.
Para el director técnico del Taladro tuvo incidencia en el resultado el estado del campo de juego, afectado por la lluvia. "Racing se adaptó mejor al campo, se agrupó bien y salió rápido de contra. Nosotros sufrimos el estado de la cancha, pero a pesar de eso generamos varias situaciones", opinó Falcioni. De todos modos, el conductor reconoció: "Nos definieron el partido de contra, pero creo que fue justo, lucharon mucho e hicieron un muy buen trabajo".
