Cómo te nos fuiste, Juan Carlos Paredes, gordo querido... todavía no podemos caer y mucho menos pensar que ya no estarás físicamente entre nosotros, porque tu alma seguramente rondará cada lugar del club que tanto amabas y al que te apasionaba ir a hacer cualquier cosa, como ese día en que me contaste que como en tu casa no te habían dado bola a las 8 de la mañana te habías ido al club a tomar un café y escuchar música en la enfermería, a la espera del partido.

Allí nos mimabas cada día que nos tocaba jugar en el club. ¿Cómo vamos a hacer para no extrañarte tanto, si recién te fuiste y ya te extrañamos horrores? Los vestuarios, terceros tiempos, ya no serán lo mismo sin vos.

¿Quién nos va a dar todo lo que vos nos dabas? Nunca un no, siempre ahí para cualquier cosa, ¡qué fenómeno de persona ! Irreemplazable?

Qué lastima que te fuiste o, como dijo un amigo, no te fuiste, te nos adelantaste... pero era muy temprano para que te fueras, loco, te queríamos tener entre nosotros porque personas como vos quedan muy pocas. Igualmente siempre estarás en cada uno de nosotros, en cada vestuario, en cada viaje y en cada momento de la vida. Nos dejaste algo muy preciado: el aprendizaje de dar todo sin importar ni pedir nada a cambio, algo que hacías al 100% siempre; nunca a media máquina, siempre a full. Qué lástima, te lo repito, que te nos adelantaste. No sabés lo que me cuesta pensar que ya no estás entre nosotros. Ojalá que toda tu familia siga estando en esta gran familia que es el Neuquén Rugby Club.

Cristian Mendieta, DNI 23.859.790 - Neuquén