Había 50.000 pesos/dólares para repartir entre quienes "hicieron el trabajo" que terminó con un tiro en la sien del periodista Ricardo Gangeme en Trelew. Ese dinero incluía, naturalmente, al sicario traído de afuera y contratado para disparar. No incluía al organizador del operativo homicida: éste arregló directamente con el autor intelectual.

Estos datos, desconocidos hasta ahora, van saliendo a la luz en el denominado "Caso Gangeme II", la nueva oportunidad para remediar el juicio plagado de irregularidades y manipulaciones que en el 2002 terminó en la absolución de tres imputados.

También se aportaron estas otras precisiones: el "killer" llegó a Trelew el 10 de mayo de 1999. Esa misma madrugada a la 1.28 mata. A las 3.30 lo sacan del galpón de una chacra donde lo tenían "guardado" y lo llevan en auto a Comodoro Rivadavia.

¿Quién dijo todo esto? El mismo testigo que antes había relatado por radio cómo se planificó y ejecutó el asesinato. Fue él quien dijo que se contrató un sicario de Buenos Aires, que hubo un policía que marcó a Gangeme ante el asesino (y que el periodista conocía, lo que explica que le hubiera abierto la ventanilla cuando estacionaba) y que al matador le pusieron un chofer en una F-100 para llevarlo al objetivo, huir, ocultarlo y sacarlo de la ciudad.

"Río Negro" pudo saber que el testigo, después de su relato a LU 20 Radio Chubut realizado hace unos 8 años (y que la Justicia directamente ignoró), se reunió en Buenos Aires con el hijo de la víctima, Pablo Gangeme. Ante él le dio los detalles de pagos y horarios, y hasta lo orientó en la confección de un croquis con el itinerario de esa madrugada de sangre.

Semanas atrás, Gangeme (h) proporcionó los elementos a la fiscal Alicia Vilaseca, a cargo de la segunda etapa de la investigación.

La Justicia sabe quién es el testigo, pero aún no logra dar con él. Los investigadores presumen que está bajo control y amedrentamiento de algunos de los ex integrantes de la banda asesina que actuó hace 10 años.

Se cree saber también quién es el sindicado como sicario. Las sospechas están en torno de un ex convicto, oriundo del conurbano bonaerense. "Río Negro" pudo saber que la persona investigada es Martín Laurindo Vélez Galván. En el momento del asesinato tenía 36 años y registra prontuario como homicida, asaltante y "escruchante" (ladrón que actúa con violencia). Antes, era un albañil desocupado.

No se lo encuentra a Vélez Galván. Una versión señala que fue abatido en un enfrentamiento con la policía, pero -pese a que el dato no sería difícil de corroborar-, la justicia de Trelew aún no tiene confirmaciones. La tesis de que está muerto también la manifestó ante "Río Negro" Daniel Vitti, quien fue imputado, enjuiciado y absuelto como instigador del asesinato de Gangeme: "Murió en un enfrentamiento con la policía. Dicen que lo mataron en provincia de Buenos Aires", sostuvo convencido. ¿Cómo lo sabe? ¿Y cómo sabía Vitti quién era el testigo anónimo que contó tantos detalles como si hubiera formado parte del riñón de la banda? "Es Tono", nos dijo.

Dos hipótesis en colisión

Hay que admitir que existe un serio dilema dentro de la investigación. ¿Cuál tesis creer sobre el asesinato: ¿la que señala que existió el "killer" traído desde Buenos Aires, o la que lo niega tajantemente y determina que era un policía el que apretó el gatillo?

La primera teoría es sostenida por el relato del testigo "Tono". La segunda por el testigo José Luis Vera.

El primero señaló al ex imputado Daniel Vitti como el planificador del crimen (cuestión que el propio Vitti consideró un absurdo ante "Río Negro"), a su chofer de extrema confianza, Gustavo "Richard" Smith (dijo que transportó al sicario al escenario de la muerte y lo llevó a Comodoro) y al del supuesto dueño del arma, Alejandro Zabala. Los tres fueron precisamente quienes resultaron imputados y sobreseídos en juicio oral "por falta de pruebas".

"Tono" dijo también que había un policía clave cerca del sicario, que conocía a Gangeme, se le acercó cuando estacionaba e hizo que el periodista bajara la ventanilla. Así, lo marcó y se lo entregó al "killer". Cabe recordar que el único policía que diez años atrás había sido visto cerca de la escena del crimen fue Juan Grenillón. Lo vieron vestido de civil corriendo rumbo al hospital. Lo publicó "El Informador Chubutense" en diciembre de 1999 sobre la base del relato de testigos y policías de un patrullero.

Vera, en cambio cree que Grenillón es el que disparó y eso declaró ante la Justicia. Considera una estupidez la tesis del sicario, se enoja cuando se lo menciona, y está decidido a derribar tal conjetura. Se basa en sus propias observaciones minutos antes del disparo y en el relato de un tal Bruno, un ex chico de la calle que oyó el tiro y vio corriendo a una persona de las características del policía. Bruno tampoco ha sido llamado a declarar aún.

Hay, de todos modos, puntos en común entre ambas teorías: el policía. Tampoco fue llamado ante la Justicia.

ÍTALO PISANI
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