GINEBRA (AFP) - Los suizos dieron una "inmensa sorpresa" votando ayer por amplia mayoría de 57,5% la prohibición de los minaretes en respuesta a un llamado de la derecha populista, que denuncia un "símbolo político-religioso".
"La construcción de los minaretes está ahora prohibida en Suiza", anunció el gobierno helvético en un comunicado oficial. "Los cuatro minaretes existentes no están concernidos", precisaron .
Sobre los 26 cantones de la Confederación helvética, sólo cuatro (Basilea y los francófonos de Ginebra, Vaud y Neuchâtel) rechazaron la proposición apoyada por el partido UDC de la derecha populista y la pequeña formación cristiana de derecha UDF. Esta votación conlleva la modificación de la Constitución suiza, cuyo preámbulo proclama, "en nombre de Dios Todopoderoso", el espíritu "de solidaridad y apertura al mundo" del pueblo y de los cantones suizos.
Los comentaristas calificaron unánimemente este resultado "de inmensa sorpresa", pues contradice las encuestas que auguraban un rechazo. La UDC logró convencer a los votantes insistiendo en que no se trataba de privar a los musulmanes de lugares de culto, sino de rechazar los minaretes como "símbolo aparente de una reivindicación político-religiosa del poder, que cuestiona los derechos fundamentales".