CIPOLLETTI (AC).- El jueves fue por un control vehicular. Ahora, por venta de alcohol. Nuevamente inspectores municipales fueron agredidos en Cipolletti.

El nuevo incidente ocurrió en la madrugada de ayer cuando empleados del área de Fiscalización y Organización Interna del municipio realizaban inspecciones por venta de alcohol. Mientras labraban un acta de infracción a un comercio que estaba efectuando el expendio de bebidas fuera del horario permitido -el tope es a las 23- un grupo de jóvenes del barrio comenzó a arrojar "piedrazos y botellazos" contra los empleados. Tuvo que intervenir la policía.

"Fueron unos 15 minutos tensos", reconoció ayer Néstor Curcio, jefe de Fiscalización y Organización Interna. No hubo heridos pero los piedrazos "pasaron cerca" de los inspectores, comentó.

El hecho ocurrió en Venezuela y Mengelle, donde se encuentra el comercio que fue infraccionado. Curcio dijo que los jóvenes no estaban en la vereda del local, sino en inmediaciones.

Cree que la agresión no fue por defender al negocio en sí, sino "en contra de los inspectores que están realizando la tarea de control para que no se venda el alcohol".

Durante la madrugada también labraron un acta de infracción en otro local, ubicado en José Hernández y Arenales. En este caso no hubo incidentes.

El funcionario dijo que pese a estos hechos "los controles seguirán siendo más intensos". Recordó que a partir del 1 de enero los comerciantes estarán obligados a contar con un canon que los autorice para la venta y expendio de alcohol.

Los comercios -tanto despensas, autoservicios como rotiserías- deberán cerrar sus puertas a la medianoche y las confiterías bailables podrán vender bebidas alcohólicas fraccionadas y en vasos de plástico desde las 0 hasta las 6 de la madrugada.

A los dos comercios que cometieron la infracción les hicieron un acta y ahora la situación se definirá en el Juzgado de Faltas. Curcio aseguró que el local de Venezuela y Mengelle, donde ocurrieron los disturbios, "ya ha tenido clausuras preventivas".

El jueves por la mañana un inspector y un policía sufrieron golpes cuando el supuesto propietario de un remise "trucho", al que le estaban haciendo un acta de secuestro, arrancó y los arrastró.

Fue detenido en Cinco Saltos, tras una "alocada carrera" por la Ruta Nacional 151.