"Tareq y Michaele Salahi, la pareja que se coló en la primera cena de Estado de Obama en la Casa Blanca y colgó fotos del evento en la red social Facebook tiene un extenso historial de bancarrotas y demandas en los tribunales, según revelan algunos medios estadounidenses", contó ayer el diario español El Mundo.

Según la publicación, la cadena de noticias CNN ha rastreado en la vida de la polémica pareja y ha descubierto que son adictos a cócteles y recepciones de la alta sociedad estadounidense. Sus incursiones sin invitación en este tipo de fiestas le han dejado una ristra de demandas judiciales, 16 en total.

Desde multas de tráfico, deudas de 60.000 dólares en tarjetas de crédito y demandas de particulares que contrataron la finca Oasis Winery, perteneciente a la familia Salahi, para celebrar su enlace matrimonial y se sintieron estafados.

Uno de los afectados, Robb Levin, aseguró que cuando firmó el contrato para celebrar su boda en los viñedos, los Salahi empezaron a pasar una serie de gastos adicionales y a amenazar a Levin de que si no pagaba cancelarían la boda.

Levin ganó un juicio contra los Salahi que establece el pago de 15.000 dólares más intereses, desde junio del 2008, aunque lamentó que todavía no ha visto ni un céntimo.

Esta finca también fue objeto de disputas entre Tareq Salahi y su madre, Corinne, pero finalmente los Salahi se hicieron con el control de los viñedos, que desde el 2007 no han registrado más que pérdidas.

Los Salahi se colaron en la cena de Obama, en honor el primer ministro indio, Manmohan Singh, dejando estupefacto a todo el país, que se pregunta cómo fue posible que traspasaran las estrictas medidas de seguridad. Los servicios secretos se apresuraron a asegurar que el presidente Obama no corrió peligro en ningún momento, puesto que se sometieron, como todos los invitados, a un estricto control de armas y detectores de metales que el resto de los más de 300 asistentes.

No obstante, están estudiando si la pareja afrontará cargos criminales, según ha revelado el portavoz Jim Mackin.

El Departamento de Seguridad ha expresado en un comunicado su "profunda preocupación" y "vergüenza" por los sucedido y apunta a que "los protocolos iniciales de seguridad en el punto de control de entrada fallaron".

A pesar de las medidas de seguridad, los Salahi también lograron estrechar la mano al presidente Obama como atestigua una fotografía oficial de la Casa Blanca distribuida este viernes. El momento del encuentro se produjo en el Salón Azul de la residencia de los Obama.