MOSCÚ (DPA).- Al menos 27 personas murieron y unas 100 resultaron heridas después de que un tren de alta velocidad descarrilara la noche del viernes a causa de un atentado en Rusia, confirmaron las autoridades.

En el lugar del siniestro, ubicado en la ruta entre Moscú y San Petersburgo, se encontraron restos de una bomba, así como un agujero en forma de embudo, señaló Vladimir Markin, portavoz de las autoridades de investigación rusas.

Veinte personas continúan desaparecidas. El agujero, causado posiblemente por la explosión, tenía más de un metro de profundidad.

Según el servicio de inteligencia rusa, el FSB, el explosivo de fabricación casera tenía una carga de siete kilogramos de TNT. Durante los trabajos de rescate tuvo lugar una segunda detonación, que no hirió a nadie, informó el director de los ferrocarriles rusos, Vladimir Jakunin. Posiblemente se trataba de restos de la primera bomba que no habían estallado, agregó.

Además del agujero, los investigadores hallaron algunas pistas que podrían ayudar a descubrir a los autores del ataque, dijo por su parte el ministro del Interior ruso, Rashid Nurgalijev. Las autoridades esperan que la población las ayude a encontrar a los culpables, destacó.

Antes, un comunicado publicado en Internet por un movimiento de ultraderecha, que asumía la autoría del atentado, fue catalogado como posiblemente falso por los investigadores. Una portavoz de la organización de los derechos humanos Sowa señaló sin embargo que no sería extraño que ese grupo esté detrás del ataque.

Cuatro de los 14 vagones del "Nevski Express", en el que viajaban 650 personas, descarrilaron a unos 350 kilómetros al noroeste de Moscú la noche del viernes. Algunos pasajeros señalaron que oyeron un fuerte ruido antes del accidente. La televisión estatal rusa emitió por su parte la grabación del llamado de emergencia del conductor del convoy, en el que éste hablaba de una "explosión debajo del tren".

El conductor alcanzó a activar todavía los frenos de emergencia a una velocidad de aproximadamente 200 kilómetros por hora.

El trayecto entre Moscú y San Petersburgo, las principales ciudades rusas, cuenta con un alto número de viajeros.

El Ministerio de Interior ha confirmado que en el tren viajaban varios extranjeros. Según las informaciones, ciudadanos de Italia, Bélgica y Azerbaiyán están siendo tratados en una clínica. En agosto de 2007, en el mismo tramo se había registrado ya un atentado, que dejó 60 heridos.