SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El intendente Marcelo Cascón decidió volver atrás con el descuento del 20% que había impuesto en marzo pasado sobre su sueldo y el de los funcionarios del Ejecutivo, quienes desde el mes próximo volverán a cobrar sus haberes originales. El ahorro fue presentado en su momento como una donación "voluntaria" y sólo tuvo impacto real en el gabinete de gobierno. Cascón también invitó a adherir a los concejales y al Tribunal de Contralor, pero encontró muy poca respuesta.
Sólo los ediles Alfredo Martín (FG), Daniel Pardo (PPR) y Laura Alves (UCR) aceptaron expresamente el descuento.
Con la recomposición resuelta ahora, el intendente volverá cobrar una remuneración de bolsillo de s 7.200. Aún así varios empleados de planta tendrán sueldos superiores, por más que lo prohíba la Carta Orgánica.
En su momento el recorte salarial a los políticos fue presentado como una medida más en el marco del ajuste para reducir el déficit operativo municipal. El ahorro real habría sido de unos 50 mil pesos mensuales.
Cascón pretendía conseguir al menos el doble, pero tropezó con la negativa de los otros dos poderes. Tras el fracaso de la "invitación", en mayo presentó un proyecto de ordenanza para consolidar el recorte para toda la planta política, pero el Concejo lo rechazó por unanimidad.
Según publicó ayer el diario "El Cordillerano", ahora el intendente decidió desandar ese camino y eliminar los descuentos salariales para todo el personal político. En su momento le costó conseguir que todos los miembros de su gabinete firmen la nota de donación por el 20% de sus haberes y, si bien en reserva, nunca cesaron del todo las quejas por aquella imposición.
