Los uruguayos eligen entre dar continuidad a la izquierda con el ex guerrillero José Mujica o hacer realidad la "revolución silenciosa" que espera el ex presidente liberal Luis Lacalle, en el balotaje del domingo, complicado por inundaciones y pronósticos de más lluvias.
Las encuestas asignan a la fórmula Mujica-Danilo Astori, de la coalición oficialista de izquierda Frente Amplio (FA), una ventaja de entre seis y ocho puntos porcentuales sobre el binomio Lacalle-Jorge Larrañaga, del Partido Nacional (centroderecha).
Los 2.563.397 electores podrán acudir a las 6.870 mesas de votación a partir de las 08H00 (10H00 GMT) del domingo, con plazo hasta las 19H30 (21H30 GMT). El acto eleccionario tiene como complicación -sobre todo en los circuitos rurales- las inundaciones que se registran en varias zonas del país, en especial en el norte y en el litoral del río Uruguay (limítrofe con Argentina), que hasta el momento obligaron a evacuar, según el Sistema Nacional de Emergencia, a 6.111 personas.
En ese sentido, la Corte Electoral coordina con las Fuerzas Armadas el traslado de votantes y urnas de votación, dijo el ministro Edgardo Martínez Zimarioff a la AFP. "En principio no sería necesario utilizar helicópteros, y se utilizarán vehículos anfibios y todo terreno para garantizar la elección en las zonas complicadas por la inundación, pero hay que ver cómo evoluciona la situación", señaló el integrante de la Corte Electoral.
La Dirección Nacional de Meteorología pronostica para el domingo precipitaciones y tormentas en horas de la tarde. "Pensamos que en las mesas electorales en zonas rurales puede haber una extensión horaria", indicó asimismo Martínez Zimarioff, agregando que "las juntas electorales están preparadas para agregar circuitos si es necesario".
Martínez Zimarioff alertó que "puede llegar a haber muchos votos observados" (personas que votan en circuitos que no les corresponden) debido a las inundaciones, "y si llega a haber una diferencia estrecha entre los candidatos, el resultado oficial se demorará, porque el escrutinio secundario (para contabilizar estos sufragios) comienza recién el martes".
De cualquier forma, las primeras proyecciones a boca de urna se esperan para las 20H30 (22H30 GMT). Mientras Mujica promete una continuidad de lo que ha sido el primer gobierno de izquierda del país (encabezado por el saliente Tabaré Vázquez, cuya popularidad personal roza el 70%), en el PN afirman que "todavía no es demasiado tarde".
"Nuestra pretensión política es darle a las líneas fundamentales que nos da hoy este gobierno", dijo Mujica en conferencia de prensa este sábado, que además destacó que en la primera vuelta del 25 de octubre obtuvo mayoría parlamentaria. "No deben esperarse grandes novedades (en materia de gestión) salvo aquellas que puedan derivar de coyunturas distintas", pero el compromiso es "continuidad y afirmación" de la gestión iniciada por Vázquez en 2005.
Por su parte, Lacalle apuesta a una "revolución silenciosa", pese a que es conciente de su desventaja: "Somos viejos amigos de la derrota", afirmó sobre el PN --colectividad fundacional junto con el Partido Colorado-- que ha gobernado tres veces en el siglo XX (1959-1963, 1963-1967 y 1990-1995). Si pierde las elecciones, Lacalle llamará "por teléfono a Mujica a felicitarlo y quedar a las órdenes", dijo el candidato en conferencia de prensa. "Pero me gustaría más que fuera al revés, así que con mucho gusto recibiremos la llamada del senador Mujica".
Pero para Mujica --cuya "primera preocupación es dormir" después de la elección para "tratar de reparar mi vieja humanidad"-- más allás de las tendencias que marcan los sondeos, "mejor esperar el resultado", porque "la verdadera encuesta será mañana".
AFP