Rosario Central no aprovechó el buen primer tiempo que jugó para liquidar el partido, falló en la definición y le permitió a Atlético Tucumán llegar al empate 1-1 en el Gigante de Arroyito.
Además de no haber podido ganar, Central sufrió la lesión de su arquero y capitán Jorge Broun, quien se retiró muy dolorido en la rodilla derecha y lo tuvo que reemplazar en la primera parte el juvenil Hernán Galíndez.
El equipo rosarino dominó la mitad de la cancha y la lentitud de los defensores tucumanos hacían que cada avance del local terminara mano a mano con Ischuk.
A los 8, Central, de tanto ir, abrió el marcador. Núñez envió un córner desde la derecha y Burdisso cabeceó en el segundo palo para el 1-0. Atlético intentó luego del gol una arremetida contra el arco Canaya, pero fue una ráfaga de unos pocos minutos, ya que luego los locales volvieron a hacerse dueños del juego. El juvenil Adrián De León tuvo dos chances claras para aumentar la diferencia, pero Ischuk le ahogó los gritos. Central era claramente superior a Atlético, aunque le faltó reflejarlo en el marcador.
En el complemento, Central bajó el nivel y parecía que se conformaba con la mínima diferencia. El local terminó pagando caro su especulación y Atlético avisó, a los 31, con un disparo de Claudio Sarría que besó el travesaño. Un minuto más tarde, el paraguayo Escobar robó una pelota y desde casi treinta metros remató al arco para vencer a un Hernán Galíndez mal ubicado y poner el 1-1.
En el fútbol los partidos se ganan con goles y Central no lo liquidó en su mejor momento y le dio vida al conjunto tucumano, que salvó un punto cuando todo parecía perdido.
