VIEDMA (AV).- La Legislatura provincial avaló la expropiación, en favor del municipio de Contralmirante Cordero, de los inmuebles, maquinarias e instalaciones que pertenecieron a la Frutícola BL. Los bienes permitirán preservar la fuente laboral de los trabajadores que conformaron la cooperativa Los Manzanares.
Al momento del quiebre de Frutícola BL SA, la entidad dejó a más de 70 familias sin sustento. Al no existir posibilidad para la conservación de la fuente laboral, los ex empleados formaron una cooperativa de trabajo; comenzando a funcionar sin crédito ni subsidios; según se destacó durante el tratamiento del proyecto aprobado en primera vuelta parlamentaria.
La legisladora Silvia Horne (PJ), impulsora de la iniciativa junto con Pedro Pesatti, Carlos Peralta y Fabián Gatti (Redes), recordó la dramática situación de los trabajadores desde que fueron despedidos hasta la actualidad. Puso de manifiesto que con esta medida se habilita otra empresa recuperada en la Argentina.
Señaló que se trata de "reconocer a nuevos actores de la economía" que tienen como "capital inicial" a su fuerza de trabajo, organización, capacidad de gestión y asociación.
Como antecedente de funcionamiento para la temporada pasada, la Justicia porteña y el Banco de la Nación Argentina (BNA) dieron el aval a una segunda campaña de empaque y frío.
El proyecto indica que "la expropiación resulta un camino hacia una solución definitiva, y se constituye en el mecanismo más apropiado para solucionar los problemas de los trabajadores y sus familias, y para aportar al sistema productivo local".
El servicio a productores del Alto Valle se retomó por espacio de seis meses luego de una serie de gestiones realizadas por la entidad crediticia ante el Juzgado N° 1 de Buenos Aires que atiende la quiebra de esa empresa.
La firma entró en convocatoria de acreedores en el 2005, y tras dos frustradas reactivaciones empresarias; presentó quiebra dejando a los trabajadores en la calle.
En julio de 2007 se adeudaban los últimos meses trabajados y aportes jubilatorios de dos años. BL habría quedado con un compromiso financiero con el BNA por un millón de pesos cuando intentó reciclar el frigorífico con equipos de atmósfera controlada, que al parecer nunca se incorporaron.
Los empleados decidieron tomar las instalaciones y proteger los bienes ante ciertas insinuaciones de desmantelamiento.
La intención de mantenerla fue acompañada desde distintos ámbitos.
