SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La empresa de transporte urbano Tres de Mayo entró en convocatoria de acreedores y sus directivos atribuyeron la difícil situación económica al atraso tarifario y a la incertidumbre sobre el futuro de la concesión. El vocero de la empresa, Manuel Carrasco, aseguró que a través de esta fase la firma busca "regularizar su pasivo" y negó que la medida vaya a afectar la estabilidad de los trabajadores o la prestación del servicio.
La empresa cuenta con 284 empleados y tiene a su cargo el 70% del transporte urbano de Bariloche (el resto es de Codao). Ambas empresas trabajan desde hace años con sus contratos vencidos. El intendente Marcelo Cascón anunció varias veces su propósito de licitar otra vez el servicio, pero sigue demorando el envío de los pliegos al Concejo.
Desde abril el boleto mínimo en el sistema de transporte cuesta 1,75 peso, mientras que los turistas y los viajeros eventuales que no tienen tarjeta deben pagar boletos "castigo" de 3 y 6 pesos.
Los escolares primarios viajan gratis, mientras que los secundarios (incluidos los de escuelas privadas aranceladas) pagan 40 centavos, importe que no cambia desde hace una década.
Recordó que manifestaron su disconformidad con los últimos aumentos e insistió en la necesidad de "una revisión seria de los costos para blanquear el valor del boleto. Lo que no quiere decir que lo pague todo el usuario, porque también está la posibilidad de cubrirlo con subsidios".
La empresa Tres de Mayo recibe hoy algo más de 400.000 pesos mensuales de subsidio asignado por la secretaría nacional de Transporte, a razón de 7.000 u 8.000 pesos por unidad. Además, obtiene casi todo el gasoil que consume a un precio especial de 76 centavos el litro. Menos de la cuarta parte del precio de surtidor.
Aun así los números son desfavorables y acumuló una importante deuda con proveedores y con la AFIP. Carrasco no brindó precisiones sobre el monto, pero dijo que la empresa no puede afrontarlo sin un plan de pago.
Además del último ajuste en la tarifa, la comuna habilitó a las empresas a comercializar publicidad en los laterales de los micros para completar sus ingresos. Pero hasta ahora ninguna lo aprovechó. El directivo consultado explicó que hay tratativas con empresas interesadas pero no pudieron cerrar ningún acuerdo por la imposibilidad de asegurarle un plazo cierto de explotación. "Nadie firma un contrato de publicidad por un mes o por dos", señaló.