QUITO.- La Unasur acordó una "nueva doctrina de seguridad" que prevé discutir la prohibición a futuro de la instalación de bases militares extranjeras en la región, informó ayer el gobierno ecuatoriano, que ejerce la secretaría pro tempore del mecanismo.
"Los resultados son óptimos, tenemos un documento de consenso regional, marcamos una nueva visión y una nueva doctrina de seguridad en términos regionales", señaló el canciller ecuatoriano Fander Falconí en una rueda de prensa al final de la reunión.
Por iniciativa de Venezuela, dicha doctrina se plantea analizar la prohibición a futuro de instalar bases militares extranjeras en los 12 países de la Unión de Naciones (Suramericanas), indicó a su vez el canciller venezolano Nicolás Maduro.
El encuentro de ministros de Defensa y Relaciones Exteriores fue inaugurado por Falconí, cuyo país ejerce la secretaría pro témpore del grupo. "Estamos seguros de que esta reunión va a ser fructífera, que va a nacer un hito esperanzador", dijo Falconí. Su optimismo fue secundado por el canciller brasileño, Celso Amorim, quien adelantó que los gobiernos habían logrado avances sobre las garantías por parte de Colombia.
"Creo que hubo avances sobre todo en una cuestión que nos preocupaba mucho, que eran las garantías formales", señaló Amorim antes de abandonar la reunión para viajar a Portugal a la Cumbre Iberoamericana. "Es un avance en relación con lo que teníamos antes", destacó.
Amorim indicó que la Unasur analiza una carta de su homólogo de Colombia, Jaime Bermúdez, quien no asistió al encuentro al igual que el ministro de Defensa de ese país, Gabriel Silva.
En la misiva, Bogotá afirma que la publicación previa del convenio y la mención que incluye sobre el "respeto a la integridad" y la "no intervención en los asuntos internos" de terceros Estados, son "garantías adicionales" que deben ser correspondidas por los demás países revelando sus tratados militares. (AFP/DPA)