TEGUCIGALPA.- "Da miedo salir a votar", dice Sandra, una empleada de hotel que duda si el domingo irá a las urnas a depositar su voto en las polémicas elecciones generales, que la resistencia al golpe de Estado va a boicotear y buena parte de la comunidad internacional no reconocerá.
Aunque el gobierno de facto desplegó a unos 30.000 soldados, policías y reservistas para garantizar la seguridad de estos comicios, Sandra tiene miedo a lo le puede pasar entre su casa y el colegio electoral.
"En ese trayecto no tenemos seguridad", dice tras reconocer que "hay que votar porque si no, otros deciden por uno".
En las paradas de colectivos, en postes de luz y en muros aparecen carteles y pintadas disuadiendo a los casi 4,6 millones de hondureños con derecho a voto a que vayan a las urnas, en particular en los barrios populares.
Mientras, el gobierno y los principales partidos políticos envían constantes mensajes a la población que no tengan miedo y que salgan a votar masivamente el domingo.
En diferentes zonas del país se están produciendo numerosas amenazas de bombas contra instituciones públicas, denunció el portavoz de la policía, Orlin Cerrato. En la capital, incluso desalojaron al personal de los Tribunales de lo Penal, aunque tras revisar no encontraron ningún artefacto explosivo, dijo.
La Resistencia contra el Golpe, un conglomerado de sindicatos y movimientos sociales favorables al depuesto presidente Manuel Zelaya, han pedido a los ciudadanos que boicoteen las elecciones, en un país que cuenta habitualmente con una elevada abstención.
Divisiones en la región
La elección presidencial divide aguas en la región ya que mientras un grupo de países entre los que están Brasil y Argentina anunciaron que no reconocerán como legítimo el comicio, otros, entre los que están Costa Rica y Perú, anticiparon en las últimas horas que reconocerán el comicio si se realiza con transparencia.
Esa limpieza, además del propio presidente constitucional Manuel Zelaya, derrocado el último 28 de junio, fue cuestionada hoy por la organización humanitaria Amnistía Internacional, que describió una atmósfera de intimidación previa a las elecciones generales que no ofrecen las garantías necesarias para ese proceso.
El asesor especial Javier Zúñiga aseguró que "las garantías electorales no están dadas" para llevar a cabo los comicios del próximo domingo, debido a la coartación de las libertades que se presenta en el país desde el golpe de Estado contra el gobierno de Manuel Zelaya el pasado 28 de junio.
"Derechos como el de comunicar y recibir información, que son fundamentales en un proceso electoral para que las personas tengan una perspectiva de lo que está pasando, están siendo limitados constantemente", declaró Zúñiga. (DPA/Télam)