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Estado irlandés protegió a curas pederastas | ||
Informe revela que sacerdotes admitieron haber abusado de niños en forma sistemática. | ||
DUBLIN.- La cúpula de la Iglesia Católica en Irlanda ocultó numerosos casos de abusos sexuales a niños por parte de religiosos, según las conclusiones de un informe oficial divulgado ayer, que también revela la connivencia entre curas pederastas y autoridades del Estado para protegerlos. Medio año después de que Dublin divulgara detalles de abusos sexuales a menores perpetrados por miembros del clero católico, un nuevo informe solicitado por el gobierno irlandés contiene testimonios de sacerdotes que admitieron haber abusado de niños de manera sistemática y que contaron con la protección de las autoridades, incluidas la fiscalía y la policía. La investigación llega después de un informe con críticas similares y aún con detalles más descriptivos sobre el ahora desaparecido sistema de escuelas industriales y reformatorios dirigidos por la Iglesia Católica en Irlanda durante décadas. El ministro de Justicia irlandés, Dermot Ahern, admitió ayer los errores de los organismos estatales al presentar el informe y dijo que los autores de los hechos deberían ser llevados ante la justicia, tras manifestar que sentía asco por lo ocurrido. "Leo el informe como ministro de Justicia. Pero a nivel humano, como padre y miembro de esta comunidad, tengo un sentimiento creciente de asco e ira", afirmó Ahern, citado por la agencia Europa Press. Todos los arzobispos que estuvieron a cargo de la arquidiócesis en el período de 1975 a 2004 incluido en la investigación eran conscientes de algunas quejas y la arquidiócesis se preocupó de proteger la reputación de la Iglesia por encima de la protección del bienestar de los niños, indicó el reporte. El informe señaló que una muestra representativa de 46 sacerdotes contra los que se presentaron denuncias dejó "sobradamente claro" que los abusos estaban extendidos. Aunque exime de responsabilidades al actual arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, la investigación sí apunta directamente a la responsabilidad de varios de sus antecesores, entre ellos los prelados John Charles McQuaid, Dermot Ryan y Kevin Mcnamara, los tres ya fallecidos. "Ninguno de ellos", dice el informe, "llevó a la policía los abusos en los años 60, 70 y 80. No fue hasta noviembre de 1995 cuando el arzobispo Connell permitió que se entregaran a las autoridades los nombres de 17 sacerdotes de los que la archidiócesis había recibido quejas. Ahern anunció que el Gobierno habilitó dos líneas telefónicas especiales para ofrecer apoyo psicológico a las víctimas que puedan verse afectadas por la publicación del informe y animó a quien conozca detalles de más abusos eclesiásticos de acudir a declarar a la policía. (AFP y DPA) | ||
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