El director de Ganadería de Río Negro, Tabaré Bassi, informó que por la sequía "tenemos unas 180 mil vacas madres específicamente en Río Negro, cuando en su momento llegamos a tener 340 mil".

De acuerdo a un estudio realizado, se informó que al momento de pensar en recuperar el stock ganadero a futuro "no deberíamos tener más de 260 a 280 mil vientres" en campos de secano, lo demás ya significaría sobrecarga, según informó la agencia APP.

No obstante dijo que, respetando ese techo, "podemos mejorar mucho en eficiencia de producción, teníamos una tasa del destete inferior al 60% y podemos pensar en llevarla tranquilamente al 70 ó 75%". Sobre las recomendaciones para el sector, una vez que se recuperen los campos, expresó a la agencia APP que "es prioritario que tomemos conciencia en la carga animal en los campos de secano" y "no hay que apuntar a subir madres", potenciar "las áreas bajo riego; nosotros visualizamos la gran cantidad de animales que en años buenos se nos iban al norte de la barrera a engordar en otras regiones", y una recuperación gradual del stock, apuntando a "la retención de hembras, y no hablamos a la retención de un predio, hablamos de la región".

Bassi elaboró, junto a Daniel Miñón de la Estación Experimental del INTA Río Negro y Hugo Georgetti de la Chacra Experimental de Patagones, dependiente del Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense, un estudio sobre la evolución del sotck ganadero, regímenes de lluvia y rendimientos de forraje desde el 2001 a la fecha en la zona Patagonia Norte A (departamentos rionegrinos de Conesa, Roca, Pichi Mahuida, Adolfo Alsina y Avellaneda, y Patagones en Buenos Aires). "Es un trabajo abierto, que si bien tuvo un cierre en septiembre último, se seguirá actualizando porque la situación es dinámica", señaló. Dijo que "el 1 de noviembre empezó la campaña de vacunación de este año, se vacuna en forma obligatoria a todos los establecimientos bajo riego y del secano los egresos", con lo cual habrá registros actualizados.

Señaló Bassi que "la sequía comenzó en el 2005 -luego de un ciclo húmedo, por arriba del promedio anual de lluvias de 1997 al 2004-, empezó a tener severos síntomas en el 2007, siguió en el 2008 y 2009 y nos acercamos a un verano seco".

Dijo que "cuando hicimos el informe -en septiembre último- el stock había disminuido un 50%, y ahora creemos que un 10% más se ha ido, así que creemos que queda un 40% del stock provincial, con muchos campos cerrados".